La Lluvia apagó las luces de Balaidos

Y es que prácticamente diluvio sobre Balaidos hasta el punto de encharcar gran parte del césped. Los charcos  de agua se notaban cuando los futbolistas de ambos equipos conducían el esférico. En el descanso, los jardineros del Celta tuvieron que actuar para que el verde del estadio gallego estuviera en condiciones para la segunda parte.

Pero cuando los dos equipos salieron para que jugar los últimos 45 minutos, la lluvia provocó que se apagaran las luces del estadio. Viendo que el problema de la iluminación del estadio no se arreglaba, los dos conjuntos optaron por marcharse de nuevo a vestuarios a seguir recibiendo instrucciones de los técnicos.

La luz tardó unos diez minutos en volver, lo hizo lentamente, fue entonces cuando los equipos saltaron al terreno de juego y se reanudó el partido. Eso sí, la lluvia no cesó en todo el encuentro y en la expedición se temió porque el avión despegara y el equipo tuviera que hacer noche en Vigo. 

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