La suerte del negociador

Francisco Javier Catalán tiene la fama de haberse convertido en uno de los dirigentes más duros a los que se enfrenta un club o un agente a la hora de plantear un traspaso, una renovación o una simple cesión, como así ha ocurrido con el Inter de Milán y Samuele Longo, al que dejó literalmente tirado en el aeropuerto de Bérgamo por una diferencia mínima de dos partidos (12 por 10) que el delantero italiano debería jugar como titular y propiciase el ahorro de 50.000 euros netos del préstamo que servirían para pagar el despido de Chris Lell.

Quico es un autentico depredador en el cuerpo a cuerpo y la experiencia adquirida durante estos años le han transformado en un negociador implacable. Se mueve como pez en el agua en ese océano de cláusulas, variables y comisiones que el otro fútbol esconde.

Reconozco que es una cualidad que admiro en un presidente que no se juega su dinero, porque el Levante no es suyo, pero defiende cada céntimo de euro como si fuera el último con el que un padre puede alimentar a sus hijos.

En ese intercambio de golpes con otros dirigentes, representantes y jugadores, Quico se ha llevado varios derechazos, porque no se atrevió a pactar con Del Nido un acuerdo para que Koné pudiera meter al Levante en la Champions o la mano voladora con la que Obafemi Martins le sorprendió pidiéndole que negociase su salida a Seattle en el momento más importante de las historia del club.

También, ha tenido algún combate nulo, porque no ha conseguido arreglar sus desavenencias con Diop, ni la renovación de Keylor, ni la ampliación de Rubén o como en otros casos, se ha visto obligado a ceder al cuarto año de contrato que le exigía Pedro López para continuar en Orriols.

Sin embargo, en la pelea definitiva, en la que de verdad se juega la defensa del titulo cada temporada, el árbitro acaba levantando el brazo de Quico Catalán mientras sus rivales se retuercen en el ring.

Koné dejó goles, el botín de la Europa League, plantó al Sevilla y metió dos millones de euros en la caja granota. Con los ‘rajes’ de Martins ni pestañeo, el nigeriano tuvo que depositar su cláusula de rescisión para marcharse a la MLS y el club ingresó medio millón de euros más de lo que estaba pactado inicialmente.

En estos momentos, Pape Diop y Keylor Navas son dos jugadores de un valor incalculable desde un punto de vista deportivo, como alta será la rentabilidad que se obtendrá este próximo verano con sus traspasos, mientras que la continuidad de Pedro López era prioritaria para Caparrós y para la buena salud del vestuario.

No se si Longo terminará jugando en el Rayo Vallecano y el Levante tendrá la posibilidad de firmar a otro delantero, pero de lo que estoy completamente seguro es que Quico no incrementará el coste de la plantilla y dará superávit en este mercado de invierno, por una ‘clausulita’ que introdujo hace cuatro años en el traspaso de Caicedo al Lokomotiv y que los rusos tendrán que abonar por el 10% de su venta al Al-Jazira.

Al saber le llaman suerte y ojala que nunca la arrogancia, en defensa de los intereses del club, le obligue a besar la lona.

 

Jose Manuel Alemán (@AlemanSER)

Radio Valencia Cadena SER

 

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