Larga vida al rey Lebron

Tras la debacle del sexto encuentro estaba por ver si los Spurs eran capaces de responder anímica y físicamente al reto de ganar un anillo de la NBA fuera de casa, en un séptimo encuentro y contra el vigente campeón. Y lo cierto es que los Spurs, pese a no hacer un gran partido, siempre estuvieron a tiro de los Heat metiendo el cuerpo en los aficionados locales.

No fue gracias a un Danny Green que estuvo desacertado -5 puntos con 1 de 6 en triples- ni al base Tony Parker, agresivo a la hora de atacar el aro pero incapaz de dominar a los bases de Miami como había hecho en otras ocasiones. Eran Leonard y Duncan los que mantenían en el partido a unos Spurs que arrancaron muy bien pero que luego sufrieron un parcial de 11-1 en contra liderado por James y Wade, los mejores de Miami en un primer tiempo donde se combinaron para sumar 29 puntos y sobre todo para anotar las canastas en los momentos donde San Antonio se acercaba en el marcador.

Otro pieza clave de este partido fue Shane Battier, que con su espectacular 6 de 8 en triples le dio a los Heat el empujón que necesitaban desde el banquillo, compensando la nula anotación de Ray Allen y un Chris Bosh que es de los jugadores que salen más tocados de esta final NBA 2013.

Battier, Wade y James le daban una ventaja mínima a Miami de cara a un segundo tiempo donde los Spurs tardarían en rendirse. Los veteranos de San Antonio como Ginóbili no querían rendirse tan pronto y lo cierto es que a los Heat les costaba despegarse en el marcador, en parte gracias a que los tejanos igualaban la pelea por el rebote además de cuidar mejor el balón. Pero en San Antonio nadie dio un paso adelante capaz de superar todos los obstáculos que tenía enfrente y eso sí que ocurrió en el campeón.

Lebron James se puso el traje de superhéroe una noche más y castigó a una defensa de los Spurs que le flotó constantemente confiando en que ‘King James’ estaría desacertado, y nada más lejos de la realidad al sumar 12 de 23 en tiros para 37 puntazos, 12 rebotes, 4 asistencias y 2 robos de balón camino del segundo MVP de las Finales. Un jugador irrepetible que esta noche encontró en Wade -23 puntos y 10 rebotes además de puntos clave en la primera parte- al socio perfecto con el que darle el tercer campeonato de su historia a los Miami Heat. Los Spurs no anotaron en los últimos dos minutos cuando sólo estaban dos puntos por debajo en el marcador y pueden haber puesto el punto y final a una dinastía legendaria en la NBA, pero estamos en la era de Lebron James y contra eso es muy difícil luchar.

Ir arriba