Los amigos de Peter (o El general invierno y los ‘Charlis’)

El magnate asiático Peter Lim es la oferta elegida por los Patronos de la Fundación del Valencia CF para vender el paquete del 70% de las acciones del Valencia CF. Dicho en corto y al pie, Lim es el nuevo amo y señor del Valencia CF.

El hecho de que la oferta del empresario de Singapur haya sido la elegida es tanto triunfo de la persistencia de Salvo (por encima de filias y fobias), como de la torpeza de sus competidores. La suficiencia con la que Bankia manejó este proceso para conducirlo hacia Cerberus ha sido un boomerang que ha llevado a unos y a otros, de verse campeones antes de bajar del autobús, a ser los grandes derrotados en todo este interminable e indigesto proceso.

Quedan muchas incógnitas por despejar ¿Hará Lim un súper equipo con la cartera de futbolistas que maneja gracias a su alianza con Jorge Mendes? ¿Colocará aquí jugadores simplemente con visos de revalorizarlos? Y la más importante ¿Llegará a un acuerdo con Bankia para refinanciar el crédito de 220 millones de Euros? Para esta última pregunta tendremos la respuesta en apenas 10 días.

Lo que sin duda queda claro, es que el triunfo de Lim/Salvo, es el triunfo de saber llegar al pueblo. La venta de un equipo de fútbol contempla múltiples aristas que desde las altas esferas del banco y sus aliados jamás supieron valorar. Quizá por considerarlas folclóricas (craso error) y sobre todo por no saber calibrar el poder de hacer llegar el mensaje a la gente. Sólo Zolotaya se dio cuenta de dónde se jugaba la partida y eligió un buen «jefe de operaciones», pero hizo tarde.

Con la ley y los números en la mano, es normal que el banco como acreedor preferente tuviera un favorito, y quisiera tener voz y voto en el proceso. Tanto, como que el socio y aficionado esté harto de bancos y políticos que nunca le tuvieron en cuenta y jugaron con el club hasta dejarlo «seco». Y esto último no supieron verlo los primeros.

Fueron tan torpes de pensar que esta era una desinversión más, como NH o Pescanova. El aspecto del «sentiment» lo dejaron a un lado por más que en diversas reuniones de la comisión gestora se les recordara. Mejor ejército (por poderoso), peor táctica.

Dicho de otro modo ¿Tenía Napoleón mejor ejército que los rusos en 1812. Sin duda ¿Qué hicieron los rusos? Esperar al «General Invierno». El frió mató a los franceses. O incluso: ¿tenían los Estados Unidos mejor ejército que los vietnamitas? Sin duda. Pero en los arrozales se llevaron «palazos» hasta en el cielo de la boca.

En ciertas «batallas» no puedes descuidar ningún detalle (apréndanselo para la próxima). El mensaje más la oferta han sido los triunfadores.

Ahora es Lim y le toca a Salvo. Borrar el ridículo de este año en lo deportivo (un auténtico desastre), y poner en orden el club. O sea, decirle a Dowens que recoja la «escampá» que tiene montada en la sala Antonio Puchades, y ponerse a buscar por ejemplo un «Main sponsor» para las camisetas de Adidas de la próxima temporada.

Ahora le toca al valencianismo dejarse de guerras y buscar la unión. Es tiempo de conciliación y no de revancha si se quiere caminar fuerte. Es momento de rezar por el acuerdo Lim-Bankia (necesario, se mire por donde se mire) y a partir de ahí, buscar el mejor Valencia.

Es momento de dar una tregua a Lim y buscar aquellos tiempos en que un tercer puesto era un objetivo para llegar al aprobado y no un triunfo que festejar bajo la tenue luz de los neones de la Avenida de Aragón. Eso sí, desde la humildad siempre, eh?

Hoy comienza una nueva era. Con un propietario del club a cara descubierta (antes hubo otros, aunque se disfrazara).

Que la fuerza le acompañe y que no olvide nunca lo que derrotó a sus competidores, el «sentiment», porque hay mucha gente ilusionada y no les puede/debe defraudar (anoten también Lim y Salvo).

 

Manolo Montalt (@ManoloMontalt)

Director de la Taula Esportiva (NOU Radio)

 

Los comentarios están cerrados.

Ir arriba