Los equipos de Euroliga se tambalean con unas ‘copas’ de más

La Euroliga es la mejor liga de Europa. De eso no hay duda. Por plantillas, por presupuestos, por pabellones y por emoción. Sin embargo, el desenlace de las copas domésticas este pasado fin de semana pone en entredicho que en esa competición estén los mejores equipos. ¿Se está equivocando Bertomeu en asegurar estabilidad deportiva a unos pocos?

El balance entre equipos Euroliga y Eurocup el pasado fin de semana en España, Italia y Turquía fue de 4-6 a favor de la segunda competición europea. Dos de los tres campeones (Banco di Sardegna Sassari y Pinar Karsiyaka) salieron de ahí también ante el fracaso estrepitoso de proyectos faraónicos como Fenerbahçe, Anadolu Efes EA7 Milano.

La tendencia que Jordi Bertomeu quiso hacer efectiva estos últimos años no se ha cumplido. Las ligas nacionales, en vez de debilitarse, se han reforzado, sobre todo en países en auge como Rusia (VTB en su caso) o Turquía. El caso de la Liga Endesa en España es quizás la excepción que confirma la regla, pero más por el hecho de llegar desde una posición de fuerza que por hundimiento de cimientos.

Hace unos años solo aquí en España había nivel. Ahora la calidad se ha repartido entre toda Europa. Que el Valencia Basket sufra en Eurocup no solo se debe a la dosificación de jugadores. Eso siempre lo ha dicho Perasovic y no le falta razón. El mejor ejemplo es el auge de la Bundesliga: buenos pabellones, salarios al día… que de un salto de calidad real es solo cuestión de tiempo.

Hablaba antes de estabilidad. La Euroliga, por mucho que intente vender su producto, no puede garantizar una estabilidad económica. Que se lo digan a Montepaschi Siena o Laboral Kutxa, dos conjuntos que hace cinco años compartían cartel en una Final Four y ahora deambulan por la cancha con plantillas mediocres. No hay que ser un lince para reconocer que las licencias están logrando un efecto contrario a lo que buscaban en su comienzo.

El CAI pudo con el Unicaja en su propia pista, el Valencia Basket batió al Baskonia como un grande y el Sassari dio sendas bofetadas en la boca a Milano y Montepaschi. Solo Real Madrid y Barcelona salieron reforzados este fin de semana. Los mejores equipos están allí arriba, pero la clase media de la Euroliga se tambalea con unas ‘copas’ de más.

Ellos seguirán en sus trece y buscarán la muerte de las ligas nacionales por inanición. Aunque eso conlleve que el nivel de la competición caiga en picado. El siguiente paso es jugar en fin de semana, como ha vaticinado el agente Misko Raznatovic, y desplazar las competiciones nacionales al ostracismo. Solo así podrán evitar su propio descalabro.

Contra eso lleva luchando el Valencia Basket desde hace unos años. Por suerte, parece que no está solo en Europa. Los equipos de Eurocup se rebelaron este fin de semana y prometen aguantar ahí arriba hasta final de temporada. Y eso también beneficia a una desprestigiada competición de segundones que ya no lo parece tanto… y en la que los ‘taronja’ mañana se juegan la vida.

Toni Ponce (@ToniPoncePress)

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