Los ‘titulares’ del Valencia no pueden con un Segunda B

No está todavía claro exactamente a qué deporte jugó el Valencia en Tarragona. Desde luego, no al fútbol. Seguramente haya opiniones que difieran con la presente, pero sólo hubo que echar un vistazo a los primeros minutos de choque para percatarse de que los de Djukic no estaban en la faena. Actitud inexistente y pocas ganas de buscar el área de Tomeu. Y eso que los hombres de Djukic eran once jugadores que podrían formar la alineación ‘clásica’ en una jornada liguera cualquiera.

Hasta mediado el primer acto no llegó la primera ocasión clara, y vino de la mano del local Rocha, cuyo magistral lanzamiento de libre directo se estrelló en la cruceta de la meta defendida por Diego Alves. Bernat -de los pocos que se salvaron por su entrega- respondió con una buena acción individual, aunque el meta tarraconense sacó una buena mano para repeler su disparo. El Nastic golpeó de nuevo con una vaselina de Lago Junior que Mathieu sacó bajo palos. Inexplicablemente, el equipo de Segunda B parecía el Valencia.

Un tímido disparo de Feghouli con la zurda fue el escaso balance para el resto de la primera mitad. No hubo ni siquiera un atisbo de intensidad para doblegar a los bravos jugadores de Vicente Moreno, que planteó un partido incomodísimo para un Valencia incapaz durante toda la noche de superar al Nastic. Ferran Giner, el hijo del ‘Chufa’, destacó por sus internadas por banda izquierda, dándole a Barragán muchísimo trabajo durante toda la velada.

El descanso no ayudó demasiado a mejorar las cosas. De hecho, las empeoró. Barragán acabó con magulladuras tras dos costalazos que le dejaron renqueante por su flanco. Defensivamente el equipo no pasó excesivos apuros en el segundo acto, con un Alves inédito que acabó con la camiseta limpia y aseada al no tener que realizar intervenciones. Sin embargo, los problemas de esa demarcación en adelante se iban acumulando.

Un par de acercamientos más acabaron agigantando la figura del meta Tomeu, uno de los hombres más destacados del conjunto tarraconense. El otro, el valenciano Giner, probó suerte a los diez minutos de la reanudación con un disparo que se marchó alto tras una rápida contra.

El partido entró en una fase absolutamente surrealista en la que ninguno de los dos equipos era capaz de enlazar tres pases seguidos. Las imprecisiones se hicieron la nota habitual mientras ambos entrenadores movían el banquillo buscando mantener la concentración o bien cambiar la dinámica de un partido que al Valencia se le hacía más y más pesado de disputar con el paso de los minutos.

Un solitario disparo de Canales, que se marchó alto, fue el paupérrimo bagaje de los últimos minutos. Ni Pabón, ni Banega, ni siquiera Alcácer -¿por qué salió al césped tan tarde?- ayudaron a mejorar al equipo. Para la estadística quedará el carrusel de amonestaciones que acumuló el Valencia y la absurda expulsión de Jonas, sacado de quicio por defensas dos categorías por debajo de él y varios peldaños por debajo si nos remitimos a su sueldo. Por momentos, el equipo pequeño parecío el Valencia. Y por desgracia, esos momentos no fueron puntuales, sino que constituyeron la mayoría de los noventa minutos vistos en Tarragona.

 

Ficha técnica

Nástic de Tarragona. Tomeu, Juanjo, Xisco Campos, Pablo Mari, Verdú, David Sánchez (Xavi Molina 77′), D.Rocha, Jean Luc (J. Martínez min. 60), Lago Junior (Querol 72′), Giner, Marcos.

Valencia CF. Diego Alves; Barragán, Ricardo Costa, Mathieu, Guardado; Oriol Romeu, Parejo (Banega 70′); Feghouli (Alcácer 77′), Canales, Bernat (Pabón 66′); Jonas.

Árbitro: Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Mostró amarilla a Barragán (min. 23), Parejo (min. 24), Canales (min. 40), Juanjo (min. 60), Ricardo Costa (min. 62); expulsó a Jonas por doble amarilla Jonas (min. 41 y 86)

Estadio: Nou Estadi de Tarragona (2.000 espectadores).

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