‘Manolo’ Suárez: la mano derecha del ‘Lagarto’

La figura del ‘poli bueno y poli malo’ es una constante en los banquillos de medio mundo. Como las dos caras de una misma moneda, el entrenador y su segundo suelen terner una relación simbiótica y complementaria a ojos del futbolista: cuando uno exige, el otro alienta; cuando uno halaga, el otro matiza para mantener los pies en la tierra. Manuel Suárez (28 de febrero de 1972, Chile), a sus 41 años, encarna a la perfección la figura conciliadora del cuerpo técnico que aterrizará junto a Pizzi en Valencia.

Retirado del fútbol a temprana edad tras haber sido portero en clubes de su país como Unión Española (1991 a 1993 y 1995 a 1996), Audax Italiano (1994) y San Felipe en 1997, pronto encontró salida a su faceta formativa como preparador de porteros tras titularse en la INAF de su país a partir del año 2000 en Unión Española. Desempeñó similares funciones a partir de 2003 en el Universidad Católica en las categorías inferiores, aunque su buen trabajo le valió su ascenso a preparador técnico de los porteros de la primera plantilla. Bajo sus órdenes, el arquero José María Buljubasich -que militó en clubes españoles como Tenerife, Lleida u Oviedo- logró el cuarto mejor record mundial de imbatibilidad según la IFFHS.

‘Manolo’ cruzó caminos con Juan Antonio Pizzi cuando el de Santa Fe recaló en el Universidad Católica en 2010. Pronto se convirtió en su mano derecha, el complemento ideal a la hora de tratar con los futbolistas. Pizzi es célebre por ser directo y escueto en sus órdenes y correcciones individuales a sus muchachos, mientras que Suárez emplea más tiempo en la labor psicológica. Junto al ‘profe’ Alejandro Richino, forman una tripleta que dio resultados en forma de títulos en el conjunto chileno y, tres años más tarde, lo ha hecho igualmente en San Lorenzo de Almagro.

Suárez siempre ha llevado a flor de piel su faceta futbolera -es hijo de un ex presidente del Unión Española chileno- y confesó en la revista ‘Ovación’ cuál es su filosofía dentro del cuerpo técnico: «Juan decide, yo simplemente trato de hacer un aporte desde mi punto de vista, entre todos los que lo rodeamos a Pizzi somos un apoyo constante para él», recalca. «Las pautas de trabajo las baja el entrenador”.

«Hasta ahora ha sido muy cómodo» trabajar con Pizzi porque «tenemos ideas futbolísticas muy similares, visualizamos la misma forma el juego». Suárez tiene voz y voto, aunque la decisión definitiva depende del ‘Lagarto’. Durante los partidos, el intercambio de impresiones es constante: «Juan me solicita muchas veces intercambiar ideas y en base a eso generamos alguna discusión, por supuesto bien entendida. Pero él está muy a caballo (al frente) de todo», dijo en su día cuando ambos militaban en el banquillo de Rosario Central.

Ahora, tras triunfar en la Liga Argentina, ‘Manolo’ agarra el petate y afronta el reto valencianista con los campañeros de viaje con los que lleva compartiendo aventura desde hace casi un lustro.

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