«Me quedo con el Rami que conocí en Valencia, muy gracioso y buena persona»

El periplo de Ángel Dealbert (Benlloch, 1983) por tierras rusas arrancó la pasada temporada. Pronto el central valenciano se hizo con un hueco en el centro de la zaga de una escuadra que sorprendió a propios y extraños ‘colándose’ en los puestos de acceso a las eliminatorias de la Europa League. Tras superar dos eliminatorias de alta tensión, Dealbert y el Kuban Krasnodar aguardan al Valencia con el ‘General Invierno’ de su lado.

Después de un año en tierras rusas, ¿cómo valora la experiencia?

Muy bien, después de un año y cuatro meses te empiezas a acostumbrar. La temporada pasada fue muy buena y en esta estamos yendo a más. Poco a poco: hay momentos mejores y peores cuando estás lejos de casa, pero tengo aquí conmigo a mi mujer. ¡Peleando!

Imagino que le habrán visitado mucho este año en Rusia…

Mis padres, mi hermana, mi cuñado… Ha venido bastante gente a verme. Nada más llegar al aeropuerto se daban cuenta de lo mucho que cambia todo aquí. Es todo bastante atrasado. Krasnodar es un lugar casi tan grande como Valencia, pero lleva quince años de retraso.

¿Cómo se entretiene en la fría Krasnodar un tipo de Benlloch como usted?

Tengo muchos amigos de habla hispana y nos reunimos para cenar, para comer… Tenemos posibilidad de ir al teatro o al circo a menudo: los rusos en ese sentido son muy buenos en este tipo de espectáculos. ¡Eso sí, al cine no he ido aún! Tiro mano de DVDs en casa.

Es una pregunta obvia: ¿en qué idioma se comunica con su entorno? ¿Están contentos con usted?

En español, un poquito de inglés y de ruso, lo mínimo. En el equipo tenemos traductor de español, de inglés… Hay jugadores de España, Costa Rica, Uruguay, Brasil, Paraguay, Francia… La verdad es que la gente en general, en mi caso, está muy contenta por el primer año en el Kuban. Hemos ganado las dos previas para clasificarnos para la Europa League, aunque sí que es verdad que tenemos que mejorar un poquito más en la Liga.

¿Qué es lo que peor lleva de estar lejos de casa?

¡Para empezar, aquí el arroz me lo hace mi mujer! (Risas) Lo hace muy bueno, pero está claro que no es lo mismo que un arroz de nuestra tierra. Eso se echa mucho de menos.

Hablemos de lo deportivo. ¿Cómo ve al Valencia desde la distancia?

Estoy bastante pendiente de todos los partidos, porque los horarios de la televisión no coinciden con nuestros partidos. No empezó bien la temporada, también por todos los temas que hay dentro del club que, quieras que no, también afectan a los jugadores. Pero ahora están bien, con tres victorias consecutivas y sabemos que nos espera un partido muy exigente contra ellos.

El Kuban Krasnodar tiene poco que perder y mucho que ganar en esta Europa League…

Ya cumplimos el objetivo entrando en la Europa League. Esto es un premio para que el equipo siga creciendo y gane experiencia. Intentaremos pasar, pero nuestro gran objetivo es la Liga porque no hemos empezado bien.

¿Mantiene contacto con algunos de sus ex compañeros?

Sí, tengo muy buenos amigos en el vestuario, siempre me llevé muy bien con todos. Ahora están mucho más contentos por los resultados y eso es importante.

A usted, que ha compartido vestuario con él, ¿le extrañó la ‘rajada’ de Rami hace una semana?

Sí, es llamativo. Cuando me marché del Valencia me llevaba muy bien con Rami, era un chaval encantador, muy gracioso y buena persona. En aquel momento era un jugador muy importante, ahora quizá juegue un poquito menos de lo que le gustaría. No lo sé. En ese momento puede que estuviera en una situación incómoda y dijera cosas que no piensa. Yo prefiero quedarme con el Rami de entonces, con el que me llevaba muy bien.

¿Le da la sensación de que al equipo le faltan líderes y señas de identidad?

Sí que es cierto que se han marchado jugadores valencianos y que llevaban mucho tiempo allí. Pero han llegado otros, y saben lo que exige el hecho de jugar en el Valencia. Les deseo lo mejor y que cualquier asunto del vestuario quede arreglado lo antes posible.

Ir arriba