«Nos ha faltado soltura, teníamos ansiedad por darle una alegría y un gran partido a la afición. En reglas generales, lo más importante era empezar ganando y sumando los tres puntos», resumía Míchel durante su comparecencia tras el debut liguero en Mestalla.
Para el centrocampista, el gran problema fue que «en algunas fases del partido lo buscábamos todo por el centro, y a veces hay que abrir por las bandas ya que los rivales saben que ese es nuestro juego», reconocía el de Burjassot antes de alabar al rival: «El Málaga ha tapado bien el mediocentro, han estado muy listos».
Sobre el cansancio tras un partido disputado bajo una asfixiante humedad decía lo siguiente: «El partido era tarde con calor y humedad, la verdad es que te asfixiabas un poco y eso se ha notado. Además, la tensión ha provocado rampas en algunos de mis compañeros», afirmó.
Pero lo más especial de la jornada para él, además de poder lograr la victoria, fue la titularidad con el equipo de su corazón ante amigos y familiares. «Tenía ganas de volver a jugar en Mestalla, tenía mucha ilusión por hacerlo bien y agradar a la afición. Yo estoy contento, ahora hay que repasar los errores y seguir mejorando», concluyó uno de los fichajes de la presente temporada en el Valencia.