Esta vez dejaron las bicicletas a un lado. De hecho, parece que durante el resto de la concentración no volverá a repetirse una estampa como la de esta mañana. La plantilla partió en autobús desde el Lindner Hotel and Spa hacia los terrenos de entrenamiento para la sesión vespertina de trabajo, que Miroslav Djukic y su cuerpo técnico dividieron en tres partes. Todos los jugadores, excepto Sergio Canales que trabaja al margen del grupo, realizaron un breve calentamiento basado en una carrera continua y unos desplazamientos a lo largo del campo.
Posteriormente, y divididos en grupos, realizaron con balón unos ejercicios de toque rápido combinado con desplazamientos. El conjunto de Djukic parece estar dándole mucha importancia a los desmarques, a los movimientos sin balón y sobre todo a las subidas por banda como se pudo apreciar en otros dos ejercicios que se llevaron a cabo. Por último, el equipo realizó un ‘mini partido’ con toques limitados para propiciar una mayor fluidez del juego y amplitud del campo. Por cierto, resultado gafas al final: 0-0.
Cabe destacar algunas cosas de la segunda sesión, por ejemplo la intensidad de todo el equipo pero, en particular, la de Javi Fuego. El centrocampista se hizo notar en todo momento mandando a sus compañeros. El asturiano parece haber entrado con buen pie al vestuario. Los dos goles del día los firmó Michel, uno de cabeza y otro desde fuera del área con un disparo ajustado al palo. El de Burjassot pretende demostrar desde el primer día que tiene hueco en el once.
Al acabar la sesión, algún futbolista comentaba, agotado, que por suerte ya queda «un día menos» en un ‘stage’ que ha arrancado de forma muy exigente. Mientras los jugadores abandonaban el terreno de juego, un pequeño aficionado extranjero atrajo la atención de todos los presentes debido a la intensidad con la que vivió el entrenamiento pero, ante todo, por la elástica del Valencia que lució. Todos los futbolistas fueron ‘asaltados’ y firmaron con gusto autógrafos al valiente seguidor blanquinegro.