No frost

A este paso, la nevera se va a quedar pequeña. Y no hablo de la de mi casa. Ni siquiera de la de usted que me está leyendo. Pero el imaginario espacio correccional que pena los errores de los trencillas se podría quedar pequeño si no fuera porque nadie vigila al vigilante.

Cuando Sevilla y Valencia finalizan un enfrentamiento de noventa minutos y acaban encendidos como una tea, sinceramente es que el árbitro lo ha hecho muy mal. Una vez más, Álvarez Izquierdo fue muy poco pollo para tanto arroz.

La peor de las manipulaciones del colectivo arbitral viene dada por los órganos que rigen al mismo. En lugar de proteger al colectivo, le machacan con decisiones como la ‘nevera’ para Ayza Gámez. De esta manera los árbitros ya saben lo que deben y no deben hacer.

El arbitraje nefasto (en líneas generales) del Pizjuán venía condicionado por el gol en fuera de juego de Alexis en ese mismo estadio siete días antes. Por eso en la primera mitad, Alvarez Izquierdo se «empequeñece» con las jugadas que debía haber señalado y que debían de haberle conducido al punto de penalti del área del Sevilla, a señalar una falta flagrante en el borde del área, a expulsar a Iborra y Emery, y a no mostrar la primera amarilla a Ricardo Costa.

Así que con esa lista de «méritos», algún Whatsapp en el descanso -el amigo, la suegra o el cuñado de turno- le hizo girar. No se atrevió a señalar una mano de Costa, que una vez pitada era dentro del área -involuntaria, pero la señaló-. Y esa fue la espoleta de salida del esperpento definitivo de la segunda parte en la que señaló el único penalti que no era, y dejó sin señalar al menos un par de los existentes.

Pero a Alvarez Izquierdo no le va a pasar nada. Básicamente porque los presidentes de la LFP se dedican a firmar indultos de condenados por robar en lugar de arreglar la competición y todo lo que le rodea. Y porque los colegiados han asumido su papel de ‘pim-pam-pum’, callados, sumisos, mudos, conviviendo con las neveras cual empleados de Balay.

En este clima de una competición mediocre, el arbitraje se ha puesto a la altura del campeonato. Bajo el dictado de los órganos rectores, ufanos y sabedores que a ellos nadie les fiscaliza. Nadie vigila al vigilante.

Eso, y no la ‘piratería’, es lo que #hacedañoamiequipo #hacedañoatuequipo #hacedañoatodoslosequiposmenosados. Que se lo anote quien corresponda…

 

Manolo Montalt (@ManoloMontalt)

Director de La Taula Esportiva (NOU Radio)

 

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