PFC Ludogorets-Valencia CF (contracrónica): ‘All in’ en la Europa League

El Valencia aprovechó la visita a la tranquila Sofía, capital de Bulgaria, para seguir con su inmaculada racha como visitante en la Europa League y apabullar al Ludogorets después de 90 minutos ‘raros, raros, raros’ -un penalti, posibles penaltis no señalados, expulsiones, Víctor Ruiz y Barragán en el mediocampo…- gracias a tres buenos goles que le sirven para convertir en trámite la vuelta en Mestalla.

Como ya pasó contra el Dinamo de Kiev, pero esta vez es para pensar en los cuartos de final de un torneo donde tanto club como aficionado están dispuestos a apostarlo todo, como en el poker. Es un ‘All in’ en toda regla que no sería raro que amenazara con alterar la predisposición del equipo en la Liga española.

Y hasta cierto punto comienza a ser creíble y hasta justificable que, a falta del sorteo del viernes 21, las ambiciones del Valencia se centren casi exclusivamente en un torneo donde sólo restarían cinco partidos más para levantar los brazos al cielo y elevar un grito de alegría en Turín.

La Liga va perdiendo interés conforme avanzan las semanas y el equipo se va alejando de los puestos europeos, y aunque el doctor no receta renunciar a nada, a más de uno ya le empieza a entrar el cosquilleo de verse en una final y además va diluyéndose el miedo a la Juventus, el auténtico ‘coco’ que sigue por ahí suelto.

Sería una forma de asegurarse presencia en Europa el próximo curso, algo que aún no deja de ser complicado y es muy posible que, si se superan con nota los dos próximos envites ligueros frente a Real Sociedad y Villarreal, la vía liga todavía siga siendo la más accesible. Pero si esto no pasa, y se aleja la séptima plaza, a ver quién es el guapo que le quita el caramelo a un valencianismo ansioso de reencontrarse con la magia continental que tanto deslumbró a principios del siglo XX.

Y seguir gozando de tardes de alegría y éxitos como la de hoy en Sofía. Un viaje mucho más tranquilo que el de hace tres semanas a Chipre, nada que ver con aquella situación que nació caótica y acabó derivando en surrealista mientras se jugaba en terreno neutral y sin apenas público. Esta vez hubo calma, el clima acompañó y fue casi como una sesión de baño y masaje para un grupo de jugadores desatado cuando se trata de viajar por Europa.

Además, el valencianismo pudo volver a emocionarse con la figura del mítico Lubo Penev, de visita en el hotel de concentranción. Un augurio magnífico antes de afrontar un encuentro rodeado de un ambiente espectacular en el Vasil Levski de Sofía. El mismo Lubo hubiera firmado alguno de los tantos que se vieron en la noche búlgara, desde el latigazo de Barragán hasta el empalme maravilloso del mejor Fede Cartabia.

Una de esas grandes veladas europeas en las que, señalando que el rival también puso de su parte, da gusto disfrutar de un Valencia tan dominante incluso sin la figura clave de Dani Parejo.

El mismo que no debe bajar el pistón de intensidad y atención cuando aterrice el próximo domingo en Anoeta. Porque si no, será difícil pedirle al aficionado y al subconsciente del futbolista que vaya a muerte cada fin de semana, sabiendo que con algunos jueves más triunfadores como el de hoy el olimpo continental sería una realidad. Dejemos volar la imaginación mientras se pueda.

Foto: Lázaro de la Peña / VCF

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