Qué les vamos a contar que no sepan ya. La tercera victoria de la pretemporada cayó como fruta madura, ante un rival mermado e incapaz de seguir el ritmo a los de Perasovic. El Valencia Basket despellejó a un Unicaja negado (63-92) gracias a las mismas señas de identidad que marcaron el éxito en el pasado: defensa, tiro exterior y velocidad de ejecución. Como si de un partido grabado se tratase.
Los ‘taronja’ anotaron más triples (16) que canastas de dos (14). No hizo falta cargar el juego interior y tampoco que nadie sobresaliera por encima de otros. Labor coral y repartida entre diez tíos que son amenazas en ataque. Ninguno se queda atrás y nada ha cambiado en ese aspecto. Matizar también que Unicaja acudía con cinco bajas de renombre, por lo que lo abultado del resultado es incluso comprensible y los que estaban no metieron un solo triple. De los nuevos, Dwight Buycks marca la pauta: su capacidad creativa está un paso por delante.
LOS TRIPLES SE CEBAN CON UNICAJA
Toolson inauguró el marcador al contragolpe, aunque pronto replicó Lucic aprovechándose de Belemane en el rebote ofensivo. El alero serbio abusó de la bisoñez de su rival para hacerle daño y, a partir de ahí, el conjunto ‘taronja’ se hizo amo y señor del encuentro a pesar de la gran cantidad de balones perdidos en los primeros minutos. Igual que ante el Baloncesto Sevilla, fueron los triples los que dispararon a los de Perasovic frente a un rival perdido, asfixiado en ataque (7-8, min. 5).
Pablo Aguilar ha empezado la pretemporada como un tiro. Con su estado de gracia intacto, metía todo lo que lanzaba, al igual que un Rafa Martínez que ‘debutaba’ como titular y clavaba dos triples como celebración (7-17, min. 6). Al festival se le unió el resto del equipo: al igual que la temporada pasada todos defendían y todos anotaban desde fuera. Receta calcada. Desde el banquillo, Sato y Lishchuk aportaron la solidez necesaria para desarbolar a una segunda unidad malagueña demasiado mermada. Otro triple de Pau Ribas dejó la renta del primer cuarto en un sonrojante +15 (12-27, min. 10).
ASFIXIADOS Y DESQUICIADOS
La mezcla de acierto y velocidad que imprimía Buycks era letal, aunque el Unicaja por fin se acopló a ese ritmo en el segundo cuarto. Desde luego, era demasiado tarde y a cuentagotas. El americano se retiró al banquillo tras recibir un golpe en un dedo y la entrada Vives apenas cambió nada porque la defensa era el santo y seña. El base catalán fue el único al que le costó acoplarse a la dinámica arrolladora, reflejada en un Serhiy Lishchuk imparable en el fuera-dentro, todo un síntoma del soberbio estado físico en el que llega cada pretemporada (21-34, min. 15).
Tan desquiciado estaba Unicaja que a Granger le pitaron una técnica pro pretestar. Sato tomó el relevo de sus compañeros y obligó a Alfonso Sánchez a suplicarle clemencia (sí, Alfonso Sánchez todavía está por Los Guindos). El Valencia Basket despegó definitivamente con la dupla Van Rossom-Buycks marcando el tempo que más le convenía al equipo, sellando un parcial de 2-18 que incluso ablandó a Perasovic para que entrase David Guardia antes del descanso (29-54, min. 20).
RELAJACIÓN SIN SATO, ACTITUD CON ÉL
Obviamente, la pretemporada ‘obliga’ a no ser perfecto. El acierto desapareció en parte tras el descanso, pero como contraprestación el rebote ofensivo tomó más brillo. En cambio, la defensa seguía ahí. Eso es innegociable. La renta acarició la treintena de puntos, pero menguó con la relajación ‘taronja’, el crecimiento de Fran Vázquez y las rotaciones del técnico croata (43-64, min. 27).
El juego en transición había desaparecido y, de nuevo, Lishchuk y Sato elevaron el listón para contener a un Unicaja defenestrado desde el 6,75 (47-70, min. 30). Dos triples en el amanecer del último período recuperaron las sensaciones y Buycks se volvió a zampar a Granger, el único en estar a la altura (47-78, min. 33). Poco se supo de los nuevos fichajes malagueños. El Valencia Basket terminó como había empezado, arrollando de tres y dando sensación de superioridad absoluta (63-92, min. 40).
FICHA TÉCNICA
63 – Unicaja (12+17+18+16): Granger (14), Toolson (4), Romaric (3) Green (11), Golubovic (12)- cinco inicial- Sánchez (7), Thomas (4), Vázquez (4), Soluade (2), Nguirane (0), Karahodzic (0) y Gutiérrez (2).
92 – Valencia Basket (27+27+16+22): Loncar (6), Martínez (12), Lucic (14), Van Rossom (9), Aguilar (8)- cinco inicial- Sato (11), Ribas (8), Lishchuk (9), Buycks (13), Guardia (1) y Vives (1).
Árbitros: Morales, Bey y Palomo.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta edición del trofeo Costa del Sol disputado en el pabellón Fernando Hierro de Vélez-Málaga ante 1.000 espectadores.