Kresimir Loncar destila inteligencia y compromiso. El nuevo pívot del Valencia Basket fue el único fichaje extranjero en pasar este verano por Valencia para superar las pruebas médicas y también ha sido el primero en aterrizar a su nueva ciudad para incorporarse a los entrenamientos de pretemporada. «El club es como una gran familia, era una buena oportunidad para mí y solo puedo prometer que daré el 100% y me dejaré el corazón en la pista», explicó.
El croata no tardó demasiado en decidirse por la opción valenciana. «Antes de hablar con Perasovic el Valencia Basket contactó conmigo, pero cuando vino a Split quedamos para tomar un café una media hora. Me dijo cómo veía al equipo y lo que quería de mí y a los diez minutos le dije que venía. No miré demasiado la cuestión económica, sí otras cosas. Dos semanas antes de firmar el contrato, ya sabía donde iba a jugar», señaló.
«Creo que puedo aportar experiencia, aunque también hay un par de jugadores experimentados aquí. Hablé con Perasovic y lo importante es darlo todo, da igual que juegues 5 o 6 minutos. Puedo jugar en el poste bajo, pero también tirar con gente más grande, puedo correr la pista… Eso es lo que haré con el Valencia Basket», prosiguió el pívot.
Sobre las expectativas que ha levantado el equipo, Loncar quiso ser prudente. «Primero tenemos que vernos en la pista. Lo más importante es la química y el equipo. No hemos hecho muchos cambios esta temporada aunque hemos perdido jugadores como Doellman y Lafayette, que eran muy importantes. No será fácil sustituirlos, pero los nuevos fichajes intentarán asumir ese rol. Creo que tenemos muy buen equipo y podemos conseguir buenos resultados», añadió.
«NO SOY UN TÍO JOVEN, PERO QUIERO INTENTARLO EN LA LIGA ENDESA»
Loncar, al igual que el Valencia Basket, afrontará la Euroliga con una motivación extra aunque «no va a ser fácil competir allí, todos los equipos son duros. Tenemos que ir día a día, partido a partido y tratar de dar lo mejor de nosotros mismos. Es una oportunidad, estoy deseando que llegue y trataré de ponerme en la mejor forma posible. Es un buen escaparate, no sólo para los clubes sino también para los jugadores».
Por último, también quiso aclarar que aunque en «en Rusia también jugué a baloncesto, aquí vengo a competir a un nivel más alto y disfrutar de la vida y del baloncesto. No soy un tío joven ya, tengo 31 años pero quiero intentarlo en la Liga Endesa, la más fuerte de Europa». El reto de Loncar ya está en marcha.