El primer problema para el Valencia Basket no ha sido en la pista. Sam Van Rossom ha estado durante más de tres cuartos de hora sin poder pasar el control aduanero por problemas en su pasaporte, que según las autoridades rusas no estaba en perfectas condiciones. El resto del equipo ha partido sin la presencia del belga, que ha tenido que coger un taxi una vez solucionado el problema.
Las gestiones del club por solucionar el malentendido fueron infructuosas y el jugador tuvo que esperar en la puerta de control de pasaporte con cara de circunstancias. Según las autoridades rusas, el pasaporte de Van Rossom estaba en mal estado. No ocurrió lo mismo con Serhiy Lishchuk, a pesar del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Lo mismo ocurrió con los periodistas de TVE desplazados hasta el país ruso. El Valencia Basket entrenará esta tarde a parte de las 17.30 en el Basket Hall de Kazan para calibrar sensaciones antes del partido de vuelta de la final de la Eurocup ante el Unics Kazan.