A Guillem Vives ya le han tomado las medidas de su nuevo traje y él también ha hecho lo propio con su nuevo club. Lejos de familia y amigos, el nuevo base del Valencia Basket está dispuesto a crecer como profesional bajo el amparo de sus compañeros. «Siempre he dicho que he venido aquí para mejorar como jugador y ya lo estoy haciendo cogiendo experiencia con grandes jugadores, aprendiendo de ellos. Me siento muy bien, estoy muy contento, me he adaptado rápido al equipo y ya tengo ganas de empezar a jugar», explicó.
La batalla por hacerse con un hueco en la rotación será especialmente dura en el puesto de base. Algo que Vives disfruta. «No me asusta, creo que es bueno que haya competencia en este puesto. Eso hará que mejoremos los tres. También podemos jugar dos bases juntos. No es una cosa que me preocupe, sino que me motiva. Voy a aprender de Sam y Dwight, que son grandes jugadores», añadió.
Por primera vez alejado del entorno del Joventut, el catalán sabe que es un paso complicado pero necesario para coger impulso en su carrera. «La gran diferencia respecto a Badalona es que estoy solo y cuando llegué no conocía a los compañeros. Tienes que adaptarte a un entrenador nuevo, pero me entiendo bien con él y cada día voy mejor con los compañeros», subrayó el base catalán.
«Conocía la calidad de los jugadores pero viéndoles entrenar te sorprende todavía más la calidad de este equipo. Ya veremos como se compite, pero en los entrenamientos veo que es un pedazo de equipo y de momento va bien todo», indicó acerca del nivel del Valencia Basket. Eso sí, como objetivo solo se marca de momento «competir contra todo el mundo. Cuando vayan pasando los días y los meses ya iremos viendo. Hay que competir todos los partidos y seguir esta dinámica».
El primer partido de la pretemporada llegará este sábado en Alcoy ante el UCAM Murcia y Vives reconoció que está deseoso de que llegue el choque. «Ya tengo ganas de ver cómo es la dinámica de partido, competir es algo que me gusta y ya queda poco», concluyó.