¡Que vivan los novios!

Todavía con los ecos del ‘Harlem Shake’ del viernes por la noche, Speyer amanecía algo somnolienta aunque, eso sí, lo de despertarse a las seis de la mañana incluso en sábado es un concepto que no se discute nunca. Era día de boda para una pareja de novios en el hotel del equipo, así que tuvimos diversión durante buena parte del día.

Son raros estos alemanes. Ver a un novio, trajeado de arriba abajo, cortar un tronco con una sierra de mano es una estampa que no se ve todos los días. Todos los invitados al convite, celebrado a apenas unos metros de la terraza del comedor del hotel, traían sus particulares presentes. Destacó uno de los regalos al tratarse de un pastel realizado con papel maché, duro y casi indestructible. El novio tuvo que tirar mano de todo su ingenio para romper el cascarón y acceder a los billetes –reales- que guardaba su interior. Por lo visto es tradición hacer estas ‘putaditas’ a la pareja por estos lares, como sucede en España. A mi, en cambio, me sigue pareciendo más práctica la lista de bodas del Corte Inglés.

La pareja de recién casados fue aplaudida por los medios valencianos cuando atravesaron el vestíbulo que hemos ocupado, al estilo de París en la Segunda Guerra Mundial, como particular ‘centro de operaciones’ durante estos diez días. No es raro que los curiosos se hagan fotos en la mesa en la que los jugadores, con el ‘backdrop’ del escudo valencianista detrás, llevan a cabo las ruedas de prensa. Mientras los novios se marchaban en su carruaje, tirado por caballos, los invitados salían y entraban de nuestro territorio sin necesidad de enseñar acreditación. Instantes antes, el cocinero del club nos invitó a degustar la paella que había preparado para los jugadores. Este sí que es un ‘Master Chef’.

Hablábamos antes de los daños colaterales del ‘Harlem Shake’ del que os hablamos en el diario de ayer. Míchel no se cortó un pelo al dar más detalles, así que no os hace falta más información por el momento. Jonas fue uno de los ‘damnificados’, aunque con cariño: ‘Papá Jonas’, como le llaman sus compañeros estos días, está radiante de felicidad, y se le nota en la entrevista que podéis leer hoy en VLC NEWS. Quiere quedarse en el Valencia, quiere seguir marcando goles y quiere jugar el Mundial. Si lo logra, será una grandísima noticia para el club.

La familia ha aumentado, nunca mejor dicho, en las últimas horas. Oriol, Banega y Feghouli ya están con el equipo. Del catalán toca destacar su físico: es un auténtico ‘toro’, y no hay duda de que –rodilla mediante- será un pulmón en la medular. El pobre Ever todavía llevaba las legañas por culpa del ‘jet lag’e hizo esfuerzos supremos por no bostezar a su llegada. Y lo de Feghouli con sus paisanos es increíble: el tío es un ídolo de masas y, después de dos días de infructuosos intentos, consiguió hacer felices a una familia de algerianos -¡con la bandera española!- que se acercaron al hotel a saludarle.

Por la noche, una vez estuvo en su sitio y publicada toda la faena –que está siendo enorme, no penséis que hemos venido de de vacaciones-, pudimos acercarnos al centro de Speyer a disfrutar de la feria del ‘Pretzel Fest’. Imaginad la típica feria española con cerveza corriendo a saco por todas partes. Litros y litros. Una banda de música amenizaba/destrozaba el ambiente con sus alaridos desde una carpa repleta hasta los topes de alemanes felices de refrescarse con el líquido amarillo. A los ‘spanische’, en cambio, nos llamó más la atención el traje típico que muchas alemanas portaban, poseedor de una generosa ‘balconà’ que hizo la velada más agradable para la vista. “Prost!”

 

Paco Polit (@pacopolit)

VLC NEWS – Speyer (Alemania)

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