Quico, dales cremita

Keylor Navas y Pape Diop se han convertido en los referentes del Levante con permiso de la rodilla de Rubén. El presidente, Quico Catalán quiere revisar el contrato de los dos jugadores más importantes para Joaquín Caparrós. El guardameta ha ganado la mayoría de los puntos que lleva el equipo en su casillero y el mediocentro es el eje sobre el que pivota todo el sistema.

Vaya por delante que mi deseo es que ambos se queden muchos años, pero una cosa es lo que yo quiera o el presidente desee y otra bien distinta lo que piensan los actores de esta bonita historia de afectos.

Prepárense para asistir a un bombardeo orquestado sobre sus innumerables virtudes deportivas y humanas. Desde el club, se les va a agasajar con todo tipo de adjetivos con el fin de que sean receptivos a la oferta que se les trasladará en breve.

Ya le adelanto a Quico, que vaya haciendo acopio de todo tipo de cremitas y vaselinas para ablandarle el corazón y el bolsillo a Papakouly, que ni olvida, ni perdona la postura intransigente que se adoptó en su día, remitiéndole al pago de los 10 millones de euros de su cláusula para irse a Olympiacos. El senegalés piensa que el máximo dirigente incumplió una promesa para evitar que Caparrós le tirase un órdago encima de la mesa tras la venta de Iborra al Sevilla y le obligó a renunciar a un contratazo de Champions.

Diop fichó con la condición de que atenderían las ofertas que pudieran recibir tras su desfile por la Europa League. El presidente fue pillo, aprovecho su convulsa salida del Racing para engatusarle con los pingües dividendos que percibiría de su propio traspaso si aceptaba una cláusula elevada y de esta forma el negocio sería redondo para todas las partes. Sin embargo, la oferta enviada desde El Pireo no colmó las expectativas granotas y llegó a destiempo. Al Levante no le salían sus números, ni el de sus acreedores y tuvo que desestimarla para tranquilizar a su nuevo entrenador.

Ahora, nadie entendería que como propuesta de reconciliación se le baje la cláusula de salida, porque Quico estaría admitiendo que no fue fiel a lo pactado, por eso intuyo que le sugerirá una mejora salarial con una jugosísima modificación en el porcentaje que se llevaría el centrocampista de su venta.

 

Sería otra estrategia de listo, porque el nuevo contrato no entraría en vigor hasta dentro de unos meses, lo que significa que retendría al futbolista hasta el siguiente mercado sin pagarle mucho más, cedería una parte significativa de los beneficios del Levante, lograría reconducir una situación peligrosa para el buen funcionamiento del vestuario y si Diop se quisiera marchar por una cantidad inferior a los cuatro o cinco millones, sólo tendría que renunciar a su parte. Estoy expectante por conocer la oferta y sobre todo la respuesta.

Otro caso bien distinto es el de Keylor, que con un Mundial por delante y la obtención de la doble nacionalidad va a ser muy complicado que atienda una propuesta de ampliación porque su rendimiento y su popularidad se han disparado.

El ‘tico’ ha vivido, en el más absoluto anonimato y durante dos temporadas consecutivas, la incomprensión del eterno suplente. Ha tenido que tragarse su orgullo en múltiples ocasiones para terminar suplicando un contrato de trabajo con el único equipo que realmente apostó por su fichaje.

Mientras tanto, Munúa le vacilaba en cada entrenamiento,”no te tires, te vas a hacer daño” le recomendaba el charrúa, que se jactaba de ser el favorito de los técnicos, de haberse querido marchar a Uruguay en mitad de una temporada y de permitirse el lujo de no responder a una suculenta oferta de renovación. Por la boca muere el pez. Keylor también tiene memoria, sabe que este es su momento y ahora ya no tendrá que poner la otra mejilla.

 

Jose Manuel Alemán (@AlemanSER)

Radio Valencia Cadena Ser

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