Vete y deja atrás el club que -cito textualmente- te trata como un “objeto”, no te valora, no te rodea de buenos jugadores, no te da oportunidades… Vete, pero que sepas que atrás dejarás también una entidad que te ha pagado puntualmente un sueldazo, que te ha servido para promocionarte por toda Europa y una afición que te ha dado todo para que luego tú te borres a la mínima molestia como aquel día que te pillaron bailando aunque no podías jugar.
Siempre tuve la sensación de que lo tuyo era un “desperdicio de talento” (parafraseando al gran Héctor Cúper). Más que de talento, de poderío, diría yo. Tu físico te permitirá llegar dónde tú quieras. Tu forma de actuar y tu escasa implicación en lo que haces te va a poner demasiadas zancadillas en el camino. Si no puedes con la “presión” de ser defensa en el Valencia, vete a Nápoles, al Borussia (últimamente está hasta en la sopa, por cierto) o a dónde te plazca. Aquí el fútbol lo vivimos con pasión y con presión. Y sí, si fallas, te señalamos con el dedo.
Eso sí, hagas lo que hagas con tu futuro, antes de compararte con leyendas como Ayala, cuenta hasta cien y reflexiona. A mí me parece que poner tu caso y el del argentino a la misma altura suena, cuánto menos, un poco ridículo.
El que no quiera estar en el club, que se vaya. Esta frase nunca pasa de moda, por muy manida que esté. No hay más vuelta de hoja. El Valencia necesita gente que aporte un plus de implicación que tú no has demostrado hasta la fecha. Ahora que el club centra buena parte de sus esfuerzos en la cantera, ¿qué ejemplo es para los más jóvenes un futbolista que hace unas declaraciones así? Para mí, Rami ha pasado de ser un modelo, un objeto de deseo, a un objeto de desprecio. Futbolísticamente hablando, claro.
David Torres (@DavidCanalNou)
Periodista TVV