El joven extremo del Levante, Rubén García Santos, ya tiene una propuesta de su club, el Levante, encima de la mesa. Manolo Salvador y los agentes del futbolista llevan un tiempo hablando sobre la futura situación del futbolista en Orriols. A día de hoy, todavía las dos partes no han llegado a un acuerdo a pesar de que como confirmó el propio jugador hay buena predisposición.
Rubén está a gusto en el Levante, es el equipo que se lo ha dado todo y no vería con malos ojos renovar de granota. Pero para ello la oferta del club le tiene que convencer. En ese punto están ahora mismo las negociaciones, las dos partes buscan un entendimiento que todavía no se ha producido.
La revisión de la ficha del futbolista implica una mejora salarial del futbolista que firmó su último contrato en 2012. Jugador y club acordaron en esa época un contrato progresivo supeditado a la participación del jugador en el primer equipo. Lo que se pretende ahora es que el joven atacante tenga un contrato acorde a su calidad y a la importancia que el futbolista tiene en el equipo.
Bien es cierto que esta mejora salarial no vendría sola, el Levante pretende incrementar la cláusula de rescisión de Rubén que ahora mismo es de diez millones de euros. Y si algún equipo viene a por el jugador el club lo tiene muy claro, diez millones es su precio. Un incremento de su cláusula haría más difícil que el jugador diera un salto cualitativo a un club más importante que el Levante. Como ejemplo tiene a su ex compañero Iborra, al que le costo prácticamente todo el verano encontrar un equipo que pagara seis millones por el.
Rubén quiere seguir vistiendo de granota, pero no a cualquier precio, la parte del futbolista sabe que es un jugador muy goloso para muchos equipos por su calidad y su edad. Las negociaciaciones siguen abiertas y en los próximos días volverán a hablar las dos partes. El agente de Rubén se encuentra en Liverpool con uno de sus futbolistas, Pedro Chirivella. Cuando regrese a Valencia seguirán hablando las dos partes, Levante y jugador.