Se acabó la espera: Pizzi y su equipo ya están en Valencia

Aunque en un primer momento se esperaba que descendiera del tren a las 19:18, un ligero retraso obligó a que medios de comunicación y curiosos que se fueron arremolinando en torno a la puerta de salida tuvieran que esperar unos minutos más. Pero finalmente pisó Valencia la enorme figura -1,85 y algo pasadito de peso- de Juan Antonio Pizzi, custodiado por Alejandro Richino y Manuel Suárez, sus dos hombres de confianza y los dos técnicos que se ha traído para trabajar en el club blanquinegro.

Destacó su atuendo, muy informal con una camisa ancha, y su aspecto algo adormilado, quizá sorprendido por el enorme revuelo que en pocos segundos se formó a su alrededor en la estación del AVE de Valencia. Posó con la bufanda del equipo y atendió de forma muy breve a los periodistas, a los que insistió sobre la grandeza de la entidad en la que aterriza procedente de San Lorenzo de Almagro.

«Estoy muy feliz de estar acá, luchando por devolver al Valencia al lugar donde la historia siempre lo puso», indicó el entrenador recién llegado, que no dudó en reconocer que «vamos a tener que trabajar con mucho esfuerzo y tranquilidad», añadió un Pizzi que siguió remarcando la rica y gloriosa tradición valencianista.

«El Valencia es uno de los equipos más grandes de España y Europa, y tiene potencial para crecer y estar en el lugar que la historia siempre lo ubica», concluyó antes de abandonar la estación para subirse, junto a Richino y Suárez, en el taxi que le alejó del lugar rumbo al hotel donde pernoctará hasta que el domingo -19:00 horas- afronte la primera toma de contacto con sus nuevos futbolistas. En su mente y en la de sus colaboradores ya está el comenzar a planificar el derbi contra el Levante del 4 de enero, su debut en el banquillo de Mestalla.

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