Sergio García regresa a primera línea en Munich

Els que quedó la semana pasada en cuarta posición empatado en el US Open, no paró de disfrutar tras las malas condiciones de Merion. Els supo resistir los ataques del danés Thomas Björn quién fue su pareja de baile durante todo el fin de semana. Björn logró ponerse delante del Sudafricano durante la última vuelta, pero al final no pudo con la sabiduría de Ernie.

«Es un placer jugar aquí y no en la cámara de tortura del US Open», dijo al terminar el sudafricano.

Doce españoles tomaban la salida en el BMW International Open: Rafael Cabrera-Bello, Jorge Campillo, Alejandro Cañizares, Sergio García, Ignacio Garrido, Miguel Ángel Jiménez, José Manuel Lara, Pablo Larrazábal, Carlos del Moral, José María Olazábal, Álvaro Quirós y Eduardo de la Riva.

Al final de la primera jornada empataban en la novena posición nueve jugadores con -6, entre ellos Jorge Campillo con siete birdies y un bogey en su tarjeta de 66 golpes. Jorge necesita estar entre los grandes como ya hizo en Austria donde fue el mejor español con una meritoria quita posición. Jorge no conseguía buen juego con su putt, descendiendo posiciones ronda a ronda acabando en la posición 62, 285 golpes (-3).

El de Borriol sin embargo se puso de nuevo al ataque tras un fin de semana de ascenso continuo en la pizarra. El Niño finalizó la primera ronda en el puesto 86, 71 golpes (-1), empatado con los españoles Alejandro Cañizares y Álvaro Quirós, la segunda en el 48 empatado, 69 golpes (-4), la tercera jornada finalizaba en el puesto 12 con 65 golpes (-11), 7 birdies y entregando una muy buena tarjeta al finalizar la cuarta ronda aupándole a un destacable puesto 7 en la pizarra con una vuelta de 69 (-14) con un total de 274 golpes, quedándose a 4 del líder. 

Mientras tanto Rafa Cabrera-Bello y “El Picha”, Miguel Ángel Jiménez, quedaban por debajo del castellonense empatados en la posición 26 con -10 y -9 respectivamente y un total de 278 golpes.

El BMW International Open volvía a jugarse en su tradicional sede de Munich donde se ha jugado 21 de las últimas 25 ediciones del torneo. Este año los jugadores se enfrentaban a un campo más largo y más difícil. Se han retrasado los tees del 2 (par 3) que ahora mide 18 metros más (208 metros), y del 6 (par 5) 45 metros más (499 metros). Se han modificado algunos obstáculos de agua del 16 (par 4 alcanzable desde el tee) y del 18 (par 5), lo que hizo más emocionante las llegadas del domingo.

Si había un jugador encantado de volver a München Eichenried, ese era el español Pablo Larrázabal, ganador de 2011, que acabó con 16 bajo par y superó a Sergio García en el quinto hoyo de desempate. En 2010 se le escapó el título de las manos en el BMW.

«Siempre es un placer volver a Munich donde llevo jugando bien los últimos dos años. El primer año, con mi hermano de caddie hice -16 y quedé tercero acabando doble bogey, bogey, par», comentó el barcelonés.

El corte estuvo en -3. Se quedaban fuera: Álvaro Quirós (-1), Alejandro Cañizares (-1), Pablo Larrazábal (par), Eduardo de la Riva (par),  Ignacio Garrido (+1), Carlos del Moral (+2), José Manuel Lara (+2), y José María Olazábal (+4). 

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