Cuando el árbitro pitó el final del partido entre el Almería y el Valencia CF no sólo quedaron dañadas de muerte las posibilidades del equipo de ser séptimo en la Liga española, sino que se esfumó la prima económica que tenía preparada el presidente Amadeo Salvo en caso de haber sumado los seis puntos ante Villarreal y los andaluces.
Un pacto cerrado en la comida en casa del presidente celebrada esta semana, donde el mandatario reiteró su compromiso de premiar con dinero el esfuerzo de superar al Villarreal y al Almería en la pelea por alcanzar plaza europea en el campeonato doméstico.
La primera prueba se superó el pasado domingo con el 2-1 en el derbi de la Comunitat, pero anoche se tiró por la borda un magnífico 0-2 al descanso y los futbolistas se quedaron sin su pellizco económico después de empatar en el estadio de los Juegos Mediterráneos.
Alguno le verá aspectos positivos, confirmándose que este Valencia CF no juega por dinero, pero la cruda realidad indica que a este equipo no le hacen falta alicientes de ese tipo para ofrecer un mejor o peor rendimiento sobre el césped.
Empieza a soplar el viento a favor de darlo todo en la competición europea y reservar las fuerzas, que andan justas, en cada compromiso liguero, y contra eso es muy complicado luchar aunque se saque a pasear la chequera.
Foto: Lázaro de la Peña / VCF