Soldado -quien, por otra parte, es el jugador con menor forma física a día de hoy al haber sido el último en incorporarse a los entrenamientos- ha sido el hombre más seguido por los reporteros gráficos y se ha ejercitado en compañía de Sergio Canales de forma suave en la sesión vespertina. Su trabajo se ha centrado en carreras para medir resistencia y capacidad aeróbica, todo con la mayor normalidad.
Hay que destacar el retraso en el arranque de la sesión debido a la tradicional charla de cada verano referente a los cambios en el reglamento para esta temporada. El árbitro valenciano Mateu Lahoz ha sido el encargado de explicar a los futbolistas, a lo largo de una presentación de unos treinta minutos, las modificaciones más relevantes para este año. Ha incidido en dos aspectos fundamentales, relacionados con la interpretación arbitral esta campaña hacia las infracciones cometidas al golpear el balón con la mano, y en la interpretación de la norma del fuera de juego.
El entrenamiento ha transcurrido, nuevamente, a puerta cerrada. Guardado, mientras el resto de sus compañeros trabajaba en el césped, se ha quedado en compañía de los fisioterapéutas en el interior de las instalaciones. Por delante, tres semanas para recuperarse de su esguince de tobillo. Por su parte, Sergio Canales se someterá a pruebas médicas mañana y, si son satisfactorias, recibirá el alta médica y trabajará por la tarde junto al resto de sus compañeros. Eso sí, el cántabro no viajará a EE.UU. con sus compañeros para poder recuperar el tono físico perdido estos dos meses.