Suspendido el Bélgica-España por peligro de atentado terrorista. Han sido los medios belgas los que informaban primero de que el partido que se iba a disputar mañana en la capital belga, iba a ser suspendido. Tras varios días en los que la incertidumbre de la celebración del partido sobrevolaba la cabeza incluso de los jugadores, finalmente, las actuaciones policiales de los últimos días en Bruselas han hecho que se eleve el nivel de alerta a 3 (el máximo).
Desde el domingo, la preocupación se ha trasladado al país vecino de Francia, y se han sucedido varias detenciones, registros e incluso tiroteos. El barrio de Molenbeek, nido europeo para los yihadistas, ha sido el epicentro de la actuación policial en el país vecino.
Los jugadores españoles aterrizaron ayer por la mañana en la capital europea, algunos de ellos con la preocupación de jugar en un contexto de guerra, como lo afirmó François Hollande durante su intervención en el Parlamento Francés. Pese a ello, todos estaban dispuestos a jugar el partido, y de esa manera demostrar que la vida continuaba y que los terroristas no iban a conseguir cambiar la forma de vivir de la población occidental.
Desgraciadamente, los últimos acontecimientos, el contraataque de las fuerzas armadas francesa a la capital del Estado Islámico de Raqqa, y las amenazas del Estado Islámico con bombardear otras ciudades de Occidente, han llevado a la suspensión de un partido amistoso, en el que poco se jugaba.
Los jugadores de la Roja por tanto, estarán en España este mismo martes y se pondrán a disposición de sus equipos para afrontar la próxima jornada liguera.
Ahora, todas las miradas se centran en el amistoso que enfrenta a las selecciones de Francia y de Inglaterra en Wembley, cuna del fútbol mundial. Inglaterra entera se ha volcado con este partido hasta el punto de aprenderse todos los asistentes la Marsella y cantarla al inicio del encuentro como muestra de apoyo al pueblo francés.