Titánico esfuerzo para sacar un punto de San Mamés

El habitual grito de guerra en San Mamés no tiene la misma sonoridad en el nuevo estadio, pero no por ello deja de ser menos impresionante ni de enardecer a las masas instantes antes del arranque de partido. ¡Vaya arranque! El cara a cara fue trepidante desde el primer minuto, con una batalla a tumba abierta por el dominio estratégico de la medular. La figura de Javi Fuego, como viene siendo tradición esta temporada, se agigantó con el paso de los minutos.

Pronto el ojo avispado del aficionado centró su atención en una zona muy concreta del campo -la banda derecha del Valencia- y un hombre -Barragán- que fue la gran revelación del primer acto. Frente alta y botas negras, el sevillano cuajó los mejores minutos que se le recuerdan desde que es futbolista del Valencia, sobrio defensivamente y percutiendo en ataque hasta la mismísima línea de cal. Su sociedad con el argelino Feghouli fue letal para el Athletic, que sólo era capaz de detenerles con obstrucciones y faltas que permitían al Valencia ganar metros.

En el resto del campo de batalla, Guardado pasó apuros en los minutos iniciales por su costado, aunque el omnipresente Javi Fuego y Mathieu siempre estaban cerca para echar un cable. A falta de un Ever inspirado, Alcácer bajó muchas veces hasta la medular a recibir y probar a qué sabía el balón. Un desmarque en profundidad fue atajado con dificultades por la zaga rojiblanca, pero sus movimientos volvieron locos a Laporte y Gurpegui. En otra ocasión, Paco no llegó a rematar acrobáticamente otro balón servido desde línea de fondo por Barragán.

Mientras Valverde se desesperaba ante todas las pérdidas -innumerables- de sus centrocampistas, Jonas probó los reflejos de Gorka con un tremendo disparo con la zurda a la escuadra que el meta despejó a córner de forma espectacular. Las oleadas eran constantes hasta que, en una acción individual, Feghouli fue derribado por Laporte en el área. El penalti lo pidió Banega, con motivo: el ’10’ le pegó con el alma, pierna derecha, para meter la pena máxima por la escuadra. Justo premio al dominio y juego del Valencia en la primera mitad.

El arranque de la segunda parte fue similar, con un equipo dominante y otro que quería sacarse el dominio de encima. Javi Fuego seguía a lo suyo, arreglando las pérdidas de un Banega poco inspirado y sosteniendo al equipo en la medular. Feghouli y Alcácer bajaron enteros, pero entonces entró en acción el trabajo defensivo del equipo. Aduriz pasó el primer cuarto de hora de la reanudación sin tocar un miserable balón.

Las ocasiones se sucedían a favor del Valencia: Barragán pudo coronarse como el jugador del partido con una alucinógena vaselina sobre Gorka que estuvo a punto de entrar, y el segundo trallazo de Jonas volvió a encontrarse con los guantes del arquero bilbaíno. Pero el dominio no podía seguir para siempre, y más si el Valencia no traducía su superioridad con un segundo tanto. Avisó el Athletic con un disparo cruzado, y minutos después Muniain -en su primera aparición, a banda cambiada ante la desesperante marca de Barragán- estrelló un remate en el poste en la mejor oportunidad de los rojiblancos hasta el momento. El partido no estaba cerrado, ni mucho menos.

Mikel Rico lo refrendó a falta de un cuarto de hora del final, con San Mamés empujando y el Valencia empeñado en pegarse un tiro en el pie con pérdidas absurdas en la medular. Un balón enroscado acabó en la cabeza de Aduriz, que puso el balón en linea de gol para que Rico la empujase. Rugió el Botxo. El físico de Barragán dijo basta y, tras ver perforada la portería cuatro partidos después, Djukic tiró de Víctor Ruiz para hacer un ‘apaño’ en defensa tras la lesión de sus dos laterales derechos.

Los últimos minutos fueron de agobio total ante el agotamiento físico blanquinegro, un asunto que debe preocupar y mucho si tenemos en cuenta que acabamos de arrancar el mes de octubre. Por fortuna, una parada voladora de Guaita acabaron con el atisbo de remontada del Athletic Club, que también se vació para mantenerse invicto en casa. El Valencia es el primer equipo en puntuar en el Nuevo San Mamés, cierto. Pero tuvo cerca ser el primer en ‘birlar’ los tres puntos del Botxo, y ese regusto amargo impidió disfrutar de la noche en condiciones. Otra vez será.

 

Ficha técnica

Athletic Club. Iraizoz, Iraola, Gurpegi, Laporte, Saborit, Mikel Rico, Beñat (Ituarraspe 63′), Susaeta, Ander Herrera (Aduriz 46′), Muniain (Toquero 71′), De Marcos.

Valencia CF. Guaita, Barragan (Víctor Ruíz 78′), R. Costa, Mathieu, Guardado, Javi Fuego, Éver, Feghouli, Jonas, Pabon (Canales 74′), Alcacer (Postiga 71′).

Goles

0-1 Banega, de penalti (min. 43); 1-1 Mikel Rico (min. 75)

Árbitro: Del Cerro Grande. Mostró amarilla a Feghouli, Laporte, Gurpegui

Estadio: Nuevo San Mamés (33.000)

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