A Nigeria le sobró físico y le faltó mayor calidad y variantes tácticas para atacar el ordenado planteamiento que Uruguay ya había mostrado frente a España. Los de Tabárez, que había sacado de titular a Forlán, lo tenían muy claro y buscaban hacer daño con un juego rápido por las bandas para tratar de aprovechar la debilidad nigeriana en defensa.
A los 19 minutos Lugano aprovechó una asistencia de Forlán para adelantar a su selección en un encuentro deciviso para ambos países. Con el gol, a Uruguay le bastaba con aprovechar la velocidad y mordiente al contragolpe de sus tres estrellas ofensivas, que aún así no encontraron tantas facilidades en el sistema defensivo africano como era de esperar. Nigeria buscó la reacción amparado en su líder Obi Mikel y en el descaro en ataque de jugadores como Musa o el goleador frente a Tahití, el rapidísimo Oduamadi.
Después de varios intentos fue el centrocampista del Chelsea el que encontró premio y el gol del empate para Nigeria que dejaba casi fuera a los uruguayos, incapaces de reaccionar hasta llegar al descanso con el 1-1 en el marcador del estadio de la ciudad de Salvador. El oficio de Uruguay le había bastado para ponerse por delante pese a su escasez de ideas en el centro del campo, mientras que Nigeria había aprovechado su mayor virtud como fue la presencia de un organizador en el medio que esta vez se vistió de goleador.
Pero el segundo tiempo deparaba el retorno de una leyenda del fútbol de Uruguay con una larga trayectoria en Europa como Diego Forlán, que en el partido número 100 con su selección nos recordó a todos a aquel jugador que asombró al mundo con su gran papel en el Mundial 2010. El ex del Villarreal cazó un balón en un contragolpe y con la zurda lo clavó en la escuadra de la portería defendida por Enyeama.
Sólo habían pasado cinco minutos del segundo acto y el choque se le ponía perfecto a Uruguay pensando en modo de entender el juego. A partir del 1-2 el equipo dirigido por Tabárez dio un par de pasos para atrás confiando en la eficacia de sus delanteros, que hoy no estuvieron tan finos como otros días con la excepción del gran Forlán, ante una Nigeria que buscó el empate con más corazón que clarividencia futbolística.
Así transcurrieron los minutos mientras Uruguay cada vez acumulaba más hombres en defensa y Nigeria colgaba balones al área sin crear demasiado peligro sobre el arco de Muslera. Al campeón de África se le vieron las vergüenzas a la hora de generar fútbol y atacar con orden frente a esa Uruguay de siempre,la que tiró de oficio y veteranía para llevarse una victoria que salvo catástrofe ante Tahití le permitirá estar en las semifinales del torneo.
Ficha técnica
Nigeria: Enyeama, Oboabona, Echiejile, Ogu (Mba), Ambrose, Musa, Ideye (Akpala), Mikel, Ogude, Oduamadi (Babatunde) y Omeruo.
Uruguay: Muslera, M. Pereira, Lugano, Godín, Cáceres, Arévalo, A. González, ‘Cebolla’ Rodríguez (A. Pereira), Forlán, L. Suárez (Coates) y Cavani.
Goles: 0-1 Lugano, m.19, 1-1 Mikel, m.37, 1-2 Forlán, m.51.
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda). Enseño tarjeta amarilla a Lugano y Coates en Uruguay, mientras que por Nigeria fueron amonestados Akpala y Babatunde.
Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo B en la Copa Confederaciones disputado en el estadio Arena Fonte Nova de Salvador.