Un café con José Luis

El miércoles tome un delicioso café con un amigo con mayúsculas, José Luís Oltra. Para muchos, entrenador de fútbol, de los buenos, y para mi un amigo de toda la vida. De los mejores. Me alegró verlo a él y a sus padres. El padre esta igual que hace 20 años, la mami pelea día a día con una sonrisa preciosa ante una cruel enfermedad que la mata por dentro pero que no podrá con ella.

Hablamos poco de fútbol y mucho de la vida. Aunque yo creo que en un partido de fútbol se puede reflejar la vida. Me enseñó que todo no es tan bonito como pensamos y que existen personajes que hacen mucho daño a este maravilloso deporte. Mi respuesta: «Como en la vida, amigo».

José Luis debió triunfar como futbolista pero las musas le abandonaron, y aunque ya acumula un buen bagaje como entrenador, triunfará todavía más en el futuro, no tengo ninguna duda.

Seguro que se preguntan a santo de qué viene esta historia. Prosigo: enseguida José Luis me preguntó por los dos equipos de la capital. Al Levante lo quiere con locura. Jugó y lo entrenó y además un amigo nuestro de los buenos, de los pocos, está trabajando duro allí. Y también me preguntó, cómo no, por el Valencia. Por su Valencia.

José fue capitán del Mestalleta varios años y, como buen valenciano -aunque nunca lo diga por no molestar-, su sueño es entrenarlo alguna vez.

Y lo dice desde el cariño, desde el respeto, desde la ilusión. Su sueño es Mestalla, como el de la mayoría de los valencianos. Triunfar allí. Ser recordado en su tierra. Mirar ese cielo y disfrutar. Consciente del sufrimiento, de la dificultad, de todo.

Y José Luís está preocupado como todos por el futuro del Valencia. Por las filtraciones, por el comprador, por el nuevo estadio. Yo, además, porque temo los intereses creados sobre los que escribió Don Jacinto Benavente. Y los deseos ocultos. Y los apoyos tan directos a unos y otros. Y temo que el periodismo deje de moverse con libertad y pase a ser parte activa de forma personal y altruista. Y me entristece el espectáculo que estamos viendo.

Vamos a vivir cosas muy extrañas de aquí a principios de abril. Extrañas y decisivas para la historia del club. Espero sensatez, profesionalidad y dignidad. Bueno, no lo espero. Lo exijo.

Acabo el café y José Luís volvió a Mallorca y yo a mi vida, tan rara los últimos meses. Reflexionamos sobre la amistad y sobre el fútbol. Fue una delicia. Espero que el futuro le traiga sus sueños, por amistad y porque debajo de esa imagen tímida hay madera de buen entrenador, de buena persona y de buen valenciano.

 

Carlos Egea (@cegeavivo)

Periodista de NOU Radio

 

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