Un delantero por semana

Roberto Soldado es historia. Asumámoslo. Pasemos página y punto. Sacar trapos sucios ahora ya no tiene sentido. Es verdad que se fue de la peor manera posible, pero el tiempo le pondrá en su sitio. Paciencia. A lo mejor, el destino es caprichoso y esta temporada, todos los que se han quedado rechinando los dientes por las malas formas de Soldado a la hora de irse, pueden tener la oportunidad de recriminárselo en Mestalla. Porque, ¿se imaginan que el Tottenham y el Valencia se cruzan en la Europa League?

Maldades y elucubraciones aparte, yo sigo adelante. Ya les digo que de Soldado ‘paso’, es historia. Dejó muchos goles y, sobre todo, muchos millones. Eso, en el apartado puramente crematístico, porque el caso, además, ha servido para demostrar que el presidente podrá ser inexperto, pero arrestos no le faltan. El bueno de Amadeo puso las narices cuando tocaba, cogió –figuradamente- de la pechera a Soldado, a su amago de rebelión y su traspaso y lo ha cerrado como tocaba. Enhorabuena y a seguir.

Sí, sí, a seguir. Porque quedan doce días para empezar la temporada y a Amadeo (y a Braulio, y a su gente) les queda rematar la faena. Es más, no han hecho más que empezar y tienen que fichar, no a uno, a dos delanteros para empezar la campaña. Salimos a delantero por semana presidente, así que como no traigas uno bajo el brazo de la gira americana, se te va a echar el tiempo encima. Ya sé que hasta final de mes el mercado está abierto, pero cuando empiece la competición, todos (tú, el técnico, el equipo…) estaréis sometidos ya al juez más implacable: los resultados.

Margen y confianza tiene el presidente. La calle está con él. He estado este fin de semana en Las Arenas, en el Trofeo de fútbol playa, y todo el mundo hablaba del caso pero con desdén hacia Soldado. El apoyo de la claque a la gestión del club es unánime y sin fisuras. Sin embargo, en las coletillas de las frases de todos los debates, empiezo a detectar una preocupación que va ‘in crescendo’. Vender a Soldado, que encima se va de malas maneras, por un pastón ha estado bien, pero ahora el entrenador que todos llevamos dentro nos dice que el equipo necesita dos puntas para substituirlo. Por eso Amadeo, como situaciones como ésta ya he visto algunas, te advierto con cariño: remata la faena o te coge el toro. Y si es bueno, bonito y barato, pues mejor. 

 

David Torres (@DavidCanalNou)

Periodista TVV

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