«¿Usted piensa que la deuda del Valencia es más importante que esta gente?»

Los nubarrones todavía no habían hecho acto de presencia en la capital del Turia cuando Jose Ignacio Goirigolzarri accedía, fuertemente escoltado por sus hombres de confianza en el consejo de Bankia, a la junta de accionistas anual de la entidad bancaria en el Palacio de Congresos. Quizá hubiese sido buena idea traer consigo un paraguas: además de evitar las gotas de lluvia que cayeron por la tarde, le habría ayudado a aguantar el chaparrón dialéctico que le aguardaba en el interior del recinto.

La realidad paró los pies al fútbol. En seco. En un panorama social en el que la venta del Valencia CF copa todas las conversaciones de barra de bar entre aficionados y seguidores blanquinegros, la junta de Bankia evidenció que en la capital del Turia -y, por extensión, en el resto del país– la dramática situación económica de muchas familias afectadas por las preferentes de la entidad sigue ocupando un puesto varios escalones por encima de la pelotita.

«¿Usted piensa que la deuda del Valencia es más importante que esta gente?» La pregunta inquisitiva del accionista Emilio Requena, que tomó la palabra en segundo lugar tras la apertura de turno de ruegos y preguntas, atronó con fuerza en el auditorio del Palacio de Congresos. Con estoicismo y consciente de que el festival de rayos y truenos iba a ser imparable, Goirigolzarri recordaría en ese momento sus palabras del día anterior. Y del mes anterior. El Valencia no es sino un pequeño grano en la enorme duna de arena económica en la que Bankia, rescatada por los españoles, se halla inmersa.

Apenas hubo dos referencias al club blanquinegro en casi tres horas de preguntas de los accionistas. La segunda y definitiva vino de la mano del accionista Alfonso Juan, que pidió al presidente de Bankia que levantase «las alfombras» e investigase «lo de Blesa, lo de Cotino, lo de Camps en el Valencia…». Su intervención acabó con otro ‘dardo’ dirigido al bilbaíno: «¿Ha ayudado al Madrid a fichar a Bale?» De nuevo, finanzas y fútbol se unían en las denuncias públicas a las actividades del banco en los últimos años.

Dos fogonazos, dos truenos escasamente con ligazón balompédica en una junta de accionistas que se prolongó unas cinco horas y en la que ‘Goiri’ y compañía recibieron críticas por doquier. Sólo dos pinceladas de fútbol, deporte rey pero no tema principal. Las preocupaciones de la ciudadanía valenciana, visto lo visto y con mucha razón, iban por otros derroteros.

Foto: Paco Polit / VLC NEWS

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