Valencia Club de Fútbol, no de Futbolistas

Hoy juega el Valencia. Lo hace sin Rami. Lo hará desde ahora sin Rami. Un central que apuntaba maneras cuando se le fichó, pero que a los tres meses de pisar la capital del Turia descubrió que había vida más allá del fútbol. O mejor dicho, lo descubrimos nosotros de él.

Hace ya mucho tiempo que no se habla ni se escribe de Rami por su trabajo en el campo. Si en cambio todos recordamos sus bailes estando lesionado, sus desplantes al club, su mala educación y, en la última semana, una ida de olla solo propia de un personaje como él. Ya avisó el jueves pasado cuando se descojonaba de la risa tras el 0-3 ante el Swansea mientras la gente gritaba indignada en la calle.

Rami ha pasado de ser un futbolista de futuro cuando llegó a impresentable sin futuro. Así se irá. Y se irá tras una decisión tomada por Djukic con pocos precedentes, respaldada al 100% por el presidente del Valencia. Y eso si que no tiene precedentes cercanos en el tiempo.

Llevábamos años acostumbrados a que Llorente protegiera incansablemente a los futbolistas de sus tropelías habituales. No hace falta recordar a Miguel, Tino Costa, Chori Dominguez…y demás personajes del ecosistema valencianista que nunca recibieron la sanción que merecían por sus actos. Y así los jugadores se acostumbraron a que ellos eran los que mandaban en el club. Así fue durante muchos años, y así creía Rami que seguía siendo la cosa.

Pero ay amigo, el tema ha cambiado. Rami ha pasado el límite descaradamente, y Djukic ha demostrado que el Status Quo ha dado un giro de 180º. Se lo ha cargado para siempre y ha mandado al vestuario un mensaje inequívoco. Se acabaron las mamonadas. Se acabaron los señoritos. Esto es el Valencia y quien se pase de la raya sale por la puerta a patadas. Sin contemplaciones. Ole los bemoles de un señor entrenador. Con sus virtudes y sus defectos.

Pero para que el serbio haya ejercido como auténtico líder sin fisuras, tiene que estar acompañado del que tiene por encima. No lo olvidemos. La fuerza de un entrenador es tener detrás un presidente que le respalde. Y Amadeo Salvo lo está haciendo incondicionalmente.

Primero fue al hotel del equipo el domingo pasado a decirle al grupo que Djukic seguiría pasara lo que pasara ante el Sevilla. Y después le dijo a Djukic en Granada que tomara la decisión que tomara con Rami, la iba a respetar y apoyar. Tiene razones el técnico para estar agradecido al presidente.

 

Y aunque bien saben los lectores de VLC News que no estoy de acuerdo con todas las decisiones tomadas por Salvo desde su llegada, su actitud y gestión de la crisis ha sido clave en la última semana. Inapelable.

Ahora llega el momento de la respuesta al órdago del vestuario. El que no quiera estar, ya sabe lo que le espera; los que no están, se van. Veremos cuantos de los que no remaban bajan ahora a galeras para evitar el cadalso. De momento, me consta que muchos futbolistas creen que lo vivido no va ha hacer sino reforzar al grupo y hacerlo crecer en una misma dirección.

Ojalá. Porque la competición espera en cada esquina con sus puñales traicioneros. Y no hay nada peor que los viejos conocidos. El Rayo de Viera primero, Krasnodar con Dealbert después y el Xoc Fora para el fin de semana; el reencuentro con Valverde. El que no quiso seguir con Salvo. Y hay que seguir ganando, porque al final de este deporte tan bonito llamado balompié, de las crisis se salen con una gestión de club contundente pero también con resultados deportivos.

Y quiero recordar que entre el bosque de bofetadas de esta última semana, el Valencia ganó en Granada de chiripa y sin merecerlo. Que árbol no nos impida ver el fútbol. Próximo objetivo de Djukic.

 

Kike Mateu (@kike_mateu)

Director de Tiempo de Descuento en Gestiona Radio (107.5 FM)

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