Vértigo, emoción e intriga

Qué Miroslav Djukic es un puño de hierro enfundado en un guante de seda lo tengo claro hace tiempo. Leer la última entrevista concedida a VLC NEWS no hace más que confirmar el cóctel de sentimientos que me produjo cuando, hace ya un año, Braulio quería ficharlo para entrenar al Valencia, y cuando este verano se hizo realidad su fichaje.

Por un lado, como amante del buen fútbol y seguidor del Valencia CF me emociona escucharle hablar de títulos, de aspirar a todo y asegurar que si no enamora con su juego o queda cuarto o quinto, para él será un fracaso. Djuka encarna el espíritu del Valencia campeón, el de no hay enemigo grande, el de podemos con todo. Y eso, a la gente, nos reactiva, nos engancha y nos hace volver a soñar.

Pero no les voy a mentir. Precisamente esas frases en las que afirma que no es descabellado pensar en títulos en mayo a mí también me producen cierto vértigo. Y es verdad que mi lado forofo quiere darle sentido a esas palabras y a tantas otras de las que ha pronunciado Djuka desde que es entrenador del Valencia. Pero, ay amigo, mi lado periodístico y racional me hace que se encienda una tenue lucecilla roja… ¿Nos estaremos precipitando? ¿A ver si luego el castañazo es más grande por generar tantas expectativas? Y conste que no lo digo por los partidos-entrenamiento de pretemporada. Ahí los resultados y el juego son lo de menos por mucho que insistan algunos en buscarle tres pies al gato. El Valencia de Djukic va a carburar con el paso de las semanas, no me cabe duda.

El cóctel de sentimientos que siento se completa con cierto grado de intranquilidad e  inquietud bien entendidas. Me intriga lo que puede llegar a conseguir este técnico y, por ende, el Valencia. ¿Logrará sus objetivos? ¿Habrá dado con la tecla del mejor Valencia de la historia que lleva grabado en su ADN? ¿Superará la presión de estar en un club tan grande como éste? Desde luego, mimbres para conseguirlo tiene. Conoce el club y la plantilla es buena.

Toca esperar. Y como hasta que no llegue la Liga es pronto para atisbar una respuesta coherente a estas preguntas, seguiré rumiando mi cóctel de sentimientos sentado en una hamaca, viendo como toma forma la criatura de Djuka con un refresco en la mano y la tablet en la otra. A fin de cuentas, eso es el fútbol en verano ¿no? 

 

David Torres (@DavidCanalNou)

Periodista TVV

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