Vicente Solá, presidente del Valencia Basket, se mostró satisfecho tras la victoria ante el Khimki por 75-59 justo dos días después del anuncio de renovación de Velimir Perasovic. «Nadie podía dudar de que Perasovic tuviera que continuar un año más con nosotros. El nivel de victorias y derrotas que llevamos en liga es más que suficiente prueba de ello», explicó.
«Más dependía de él que de nosotros, en el sentido de que pudiera ser tentado por otros equipos. No podemos estar más contentos, en momentos complicados y difíciles este equipo está dando muchísimo y eso es por el trabajo que se realiza, a pesar de las lesiones», añadió el presidente de la entidad ‘taronja’.
Solá se mostró precavido, pero a la vez eufórico por la renta obtenida ante el potente Khimki ruso. «Yo creo que ha sido un partido muy completo, el equipo ha trabajado muy bien en defensa y ellos se han encontrado con muchas dificultades. El trabajo ha sido contundente, pero no hay nada resuelto porque nos nos van a quedar 40 minutos de muchísima dureza en Moscú, aunque hubiésemos firmado todos este resultado antes de empezar seguro», prosiguió.
«16 puntos son muchos, pero una pequeña falta de concentración puede nivelar el partido perfectamente. Recuerdo otros partidos que nos ha pasado al revés, como el que jugamos contra Dexia Mons en una previa de la Eurocup, y sabemos que no está ni mucho menos resuelto», comentó recordando la eliminatoria de la temporada 2009/10.
Acerca de los objetivos del club en la Eurocup, el presidente marcó la final como meta. «Esta competición siempre nos ha ido bastante bien y nuestra aspiración siempre es máxima. Nosotros queremos jugar la final y cuando se juegue, a partir de ahí, buscarlo todo. Lo que pretendemos es llegar a la final, pero el objetivo de quedar campeón también lo va a tener el otro finalista», concluyó.