Vinicius Araújo: el oportunismo de «Romarinho»

Vinícius Araújo es una de las tantas joyas que tiene el fútbol brasileño, diamante en bruto del Cruzeiro, un gigante que a lo largo de su historia ha destacado por tener varios de los futbolistas más talentosos que Brasil ha dado.

Partiendo de esta base se pueden sacar muchas conclusiones respecto a que una joya así haya salido rumbo a Europa, sin prácticamente haber sido aprovechado a nivel profesional por el club de sus amores, de toda su vida.

Este jueves, el propio jugador dejó una foto en su Instagram que hizo sembrar las dudas en la torcida cruzeirense, “Coloco tudo nas mãos de Deus”, el propio jugador sabía que para bien o para mal, su futuro profesional y por tanto vida personal, iba a tomar un nuevo rumbo.

Podemos hablar de varios factores para que este negocio haya sido confirmado, uno de ellos podría ser el poco espacio que tendría a priori este año en la plantilla, con Borges y el recién contratado Marcelo Moreno, al cual seguro se añadirá alguno más.

Otro factor es la posibilidad de querer mantener a toda costa a Everton Ribeiro, el crack del equipo en la actualidad, y que con el dinero de la operación Araujo podría sustentarse.

Fuera de lo futbolístico, su agente parece priorizar la venta de sus jugadores, no piensa a largo plazo para ellos, son muchas las personas que a día de hoy en el fútbol quieren ganar dinero con estas ventas, acaban convenciendo al jugador, sólo piensan en el presente.

Con todo hecho, a día de hoy y sin saber cómo se desarrollará el jugador en España (para mí personalmente, uno de los mejores destinos en Europa para que un jugador brasileño pueda formarse, un fútbol “simpático” al jugador brasileño), es un error del Cruzeiro dejar escapar tan prematuramente a la joya de su fútbol base. Pero no es algo extraño en este club, ya son muchos los casos similares en cuanto a salidas, pero sienta mal a la torcida ver escapar a un talento que no tuvo la oportunidad de mostrar con los profesionales todo el potencial que tiene.

No se puede afirmar a ciencia cierta, pero viendo otros casos no sólo en Brasil sino en su propio estado (Minas Gerais), con un poco de paciencia Vinícius Araújo, podría haber sido aprovechado por su club y además salir al exterior por una cantidad considerable.  El caso similar es Bernard, cría del eterno rival del Cruzeiro, Atlético Mineiro, y que con paciencia y oportunidades, acabó siendo clave para su club, para la selección y terminar saliendo por una gran cifra hacia Europa.

Con todo esto, vamos a hablar un poco del propio jugador, el cual como ya he dejado caer, es cruzeirense desde niño, pero comenzó su carrera jugando a fútbol sala, como tantos otros niños en Brasil, en el colegio Magnum de la capital Belo Horizonte, una escuela donde han salido otros talentos como Fred, actual jugador del Shakhtar Donetsk.

En las categorías de base del Cruzeiro se le conocía amistosamente como “Romarinho”, por su innata capacidad goleadora, es un jugador muy oportunista que sabe posicionarse muy bien y no tiene miedo a intentar un disparo. Pese a no disponer una gran altura, es un jugador corpulento y fuerte, usa su cuerpo para disputar el balón con los centrales y es un gran finalizador con ambas piernas.

Además lo cual es también importante, destacaba por su fortaleza mental y gran vinculación con la afición cruzeirense, a bien seguro que de confirmarse todo lo dicho, será acogido de la mejor de las maneras por la siempre exigente afición valencianista.

Con todo esto dicho, puede acabar ocurriendo cualquier cosa, es joven, personalmente creo que ha salido de Brasil demasiado pronto lo cual puede llegar a frustrar su carrera, hay casos similares que se conocen en nuestra ciudad, Wellington Silva, jugador que adquirió el Arsenal cuando era una joya del fútbol brasileño en el Fluminense, acabó cedido en el Levante y así sigue, de cesión en cesión sin una estabilidad que la mayoría de futbolistas precisan para crecer.

Vinícius Araújo es un diamante como pocos ha tenido el Valencia en los últimos años, con paciencia y haciendo bien las cosas puede salir algo realmente bueno, ilusiona y mucho ver esta clase de jugadores llegar al club, pero lo que hoy ha sido blanco en el futuro puede convertirse negro, y no olvidemos lo que he comentado acerca de su agente y entorno, el cual si este potencial acaba destapándose, no dudemos que dará mucho que hablar .

Vinícius era conocido cariñosamente como Vinicera entra la torcida del Cruzeiro, Gladiador debido a sus semejanzas con uno de sus ídolos, Kleber, que jugó en Europa (Ucranía) y ha tenido buenos pasajes por varios clubes de Brasil.

Sólo el tiempo lo confirmará, pero hoy por hoy, Vinicera es sinónimo de ilusión y futuro en Valencia.

 

Alberto Zaragoza (@Albertigues)

 

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