Soy Jaime Paulino, Secretario General de Podemos en la ciudad de Valencia y candidato a la Congreso por la lista de Compromís-Podemos- És el moment por la provincia de Valencia. Durante esta campaña electoral voy a ocupar unas cuantas líneas diarias con mis impresiones sobre la campaña que va a cambiar el país. Todo un orgullo poder dejar testimonio.
Encuestas. El día empieza con ruido de encuestas. Se ha publicado el último CIS antes de las elecciones. El trabajo de campo es antiguo, recoge el estado de opinión de hace un mes. Y sin embargo ayuda a situar la tendencia: la intención directa de Podemos y las confluencias ha aumentado 2 puntos sobre la última encuesta, y la estimación de voto aumenta más de 5 puntos sobre la anterior. La cocina es conservadora, en más de un sentido, y mientras la leo me viene a la mente aquel CIS de mayo de 2015, cuando el estudio demoscópico más sofisticado del Estado sobreestimó en un 75% el resultado de Ciudadanos e infraestimó en más de un 50% el resultado de Podemos y Compromís. Hay ruido, claro que hay ruido. Las remontadas no son silenciosas.
Remontada. Porque durante las últimas semanas respiramos espíritu de remontada. El rumor que sentíamos durante las elecciones europeas vuelve a multiplicarse a nuestro alrededor y notamos que la ilusión crece día a día desbordando cualquier indicador demoscópico. En estos momentos sabemos que vamos a ser la primera fuerza política en la Comunidad Valenciana y que a cada día que pase durante la campaña vamos a sumar a más y más gente a las filas del cambio político. El encuentro entre Compromís y Podemos es feliz para todos los valencianos y las valencianas porque va a sellar en resultado electoral el final de los corruptos.
Austeridad (de la buena). Esta tarde hablaba con Marta, nuestra responsable de finanzas, que se encarga de hacer que los números sean positivos diciéndonos no muchas veces. Nuestra campaña es muy austera, me dice. Y tiene razón. Pero es austeridad de la buena. Porque somos el único partido que se niega a especular con los resultados electorales y renuncia a financiarse con los bancos; porque somos el único partido cuyos representantes públicos cobran lo que una persona normal. Nuestra austeridad es el compromiso de debernos y parecernos solamente a la gente. Y es así porque llevamos un país nuevo con nosotros, un país libre de la impotencia con la que los corruptos han querido silenciarnos durante décadas. Somos el partido que representa a una sociedad que ya ha cambiado y que espera, impaciente, que ahora cambien sus instituciones.
Pasiones alegres. Y por eso, por todo eso, seguiremos escuchando a muchos comentaristas políticos insistiendo en llevarnos a una posición subalterna. A todos ellos vamos a contestarles, con una gran sonrisa, que somos la gente que trae con sus ganas de vivir un país distinto, un país nuevo, cargado de alegría y de ganas de ser mejores. Que no nos vamos a rendir mientras nos expulsan, mientras intentan llevarnos a la miseria, mientras nos roban el futuro. Somos la gente que grita con toda la potencia de una voz multitudinaria que la dignidad de las personas no se vende. Hoy es el primer día. Hoy empezamos la campaña de la gente.