Emprender no es simplemente un camino para buscarse la vida por uno mismo, sino es la manera de materializar lo que realmente una persona quiere hacer con su vida. Aunque se venda como una opción a la escasez de empleo, para trabajar por cuenta propia se necesita ilusión, pasión por una idea, constancia para sortear obstáculos…y formación. Y por suerte, cada vez hay más escuelas donde te dan las herramientas necesarias para garantizar al máximo las probabilidades de existencia de tu empresa.
Pues bien, les vamos a hablar de una iniciativa diferente e innovadora donde al estudiante se le llama emprendedor y desde el primer día del curso tiene que crear su propia empresa. Un proyecto donde al profesor se le llama coach y donde la palabra fracaso está prohibida y pasa a ser sinónimo de aprendizaje y experiencia. Así es el grado en Liderazgo Emprendedor e Innovación, Leinn, de la Universidad Mondragón. Félix Lozano, uno de los coach, manifiesta que en esta escuela lo que realmente te enseñan es a “ser protagonista de tu camino”. Suena bien, no?
Ibai Martínez, uno de los “estudiantes” de último curso explica, ómo Leinn le cambió la vida, “nuestro campus universitario se ubica en una incubadora de negocios y te formas alrededor de profesionales que desarrollan sus proyectos, como la gente de Dunkun Donuts o Bla Bla Car. Nosotros terminamos la carrera con la experiencia de haber sacado numerosos proyectos al mercado y de manera internacional. Durante el grado viajamos a Finlandia, EEUU, China o India, como parte del programa y hemos desarrollado proyectos en Holanda, Hungría, Argentina o Brasil y eso nos hace bastantes especiales. Terminamos la carrera con experiencia laboral en nuestro ámbito”.
“La labor que hacemos los entrenadores, explica el couch, es más parecido al de los entrenadores deportivos, no estamos en el terreno de juego pero sí estamos atentos a lo que está sucediendo con los equipos de emprendedores y con los proyectos que están haciendo. Ésa es la función que hacemos los cinco couches. Desde el primer día intentamos reproducir el ambiente real en el que se tiene que desarrollar un emprendedor, son equipos reales que crean empresas reales con clientes reales.”
Learning by doing
Ibai cuenta que la barrera que más le costó superar es comprender que el estudiante es el protagonista de su proceso de aprendizaje. “Hasta ese momento estaba acostumbrado a rendir cuentas de mi trabajo a un profesor, sin embargo en el grado el objetivo no es aprobar una serie de materias sino demostrarse a uno mismo hasta dónde puedes llegar, teniendo al mercado como medidor del impacto de tus acciones. Es un grado duro, es una formación a la que tienes que dedicarle mucho tiempo y compromiso, además no solo somos compañeros de universidad sino que también somos socios de empresa”, agrega.
En definitiva, «el emprendimiento es un proceso de aprendizaje basado en aprender haciendo y que dura toda la vida, afirma Félix Lozano. El método Leinn es finlandés y tiene más de quince años de experiencia, en él se potencia valores como la autonomía, la creatividad, el trabajo en equipo y un sentido global de crear. En la actualidad se ha expandido a 18 centros internacionales, y en España se puede estudiar, de momento, en Madrid y Barcelona a través de la cooperativa Teamlabs.
@caren_ligorio