Air Nostrum prevé regresar a beneficios en 2015 tras los ajustes

La aerolínea Air Nostrum, franquiciada de Iberia para vuelos regionales, prevé regresar a beneficios en 2015 tras haber completado su plan de ajuste y una ampliación de capital que ha supuesto una inyección de 25,8 millones de euros, en concreto 7,5 millones en capital, 8,3 millones en deuda ya dispuesta a diez años y otros diez millones de euros en deuda disponible.

Así lo ha indicado en rueda de prensa su consejero delegado, Carlos Bertomeu, que ha asumido el control de la compañía con el 54,41 por ciento de las acciones –un 50,59% a través de Air Investment Valencia SL, un 3,5% como consejero delegado y el resto por su anterior participación, ahora diluida– tras presentar una oferta «para garantizar la viabilidad de la compañía» junto a sus socios Antonio Pellicer y José Remohí, que invirtieron a través de sus sociedades patrimoniales y poseen un 15 por ciento cada uno.

El 6,25 por ciento restante corresponde a un grupo de directivos de la aerolínea, que también ha visto diluida su anterior participación del 2,5 por ciento hasta dejarla en el 0,24 por ciento, mientras que Nefinsa ha pasado a ostentar un 7 por ciento de la propiedad de la empresa, Banco Ceiss un 2,04 por ciento y un 0,03 por ciento corresponde a autocartera.

Bertomeu ha valorado el «punto de inflexión» que atraviesa Air Nostrum al haber alcanzado «un nivel de costes gestionables tan competitivo como el de cualquier nuevo entrante en el sector» y haberse detenido la caída del ingreso medio por pasajero en abril, hasta el punto de presentarla como «una de las compañías regionales de Europa más competitiva y ajustada en costes».

Entre 2008 y 2013, ha pasado de 5,4 a 3,6 millones de pasajeros, de 69 a 36 aviones y de 157.633 a 69.533 vuelos, mientras que su plantilla bajó de 1.801 a 1.513 empleados entre 2012 y 2014 «sin despidos» y recortó su coste unitario entre el 18 y el 40 por ciento.

En ese contexto, prevé cerrar 2013 con «pérdidas muy importantes aunque menores que las de 2012», situarse «cerca del equilibrio en 2014» y «volver de manera firme a beneficios en 2015», punto en el que Bertomeu matiza que lo harán «en proporción a los nuevos niveles de facturación», que caerán «de 600 a 350 o 360 millones de euros».

Ir arriba