AVANGRID

AVANGRID se estrena en la Bolsa de Nueva York

AVANGRID se estrena en la Bolsa de Nueva York. AVANGRID, compañía resultante de la fusión amistosa entre Iberdrola USA y UIL Holdings Corporation, comenzó a cotizar ayer en la Bolsa de Nueva York, tras la consumación de la operación.

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha afirmado que nace un nuevo gigante energético americano, que centrará sus inversiones en energías limpias y redes. Cuenta con activos por valor de 30.000 millones de dólares y es ya la ‘utility’ integrada con menores emisiones de CO2 de Estados Unidos,

Tal y como recogía el acuerdo inicial de la operación, anunciada el pasado mes de febrero, AVANGRID está participada en un 81,5% por Iberdrola S.A., y en el 18,5% restante por inversores en bolsa. En este sentido, AVANGRID, con activos valorados en más de 30.000 millones de dólares, es ya la utility integrada con menores emisiones de CO2  de Estados Unidos, distribuye energía a 9 millones de personas y cuenta con una capacidad de generación de 6.700 megavatios (MW), de los cuales más de 5.600 MW corresponden a potencia eólica, lo que la sitúa como segundo operador eólico del país.

La compañía cuenta además con una cartera de proyectos renovables de 5.900 MW en Estados Unidos, cuyo desarrollo más que duplicará la capacidad renovable actual de AVANGRID.

Muchos expertos se han pronunciado en los medios sobre esta fusión y su salida a bolsa. Hace tres días, El Economista recogía las impresiones de varios analistas: «Para Iberdrola la salida a bolsa es buena porque la empresa que salta al parqué es bastante defensiva, con actividades reguladas», indica Víctor Peiró, analista de Beka Finance. En este sentido, explica que estas empresas cotizan en EEUU a múltiplos más caros que Iberdrola. Mientras, Ángel Pérez, de Renta 4, señala que «es una operación estratégica que debería permitir a Iberdrola obtener crecimientos en el país norteamericano tanto de manera orgánica como mediante nuevas oportunidades de crecimiento de manera inorgánica». Asimismo, Peiró explica que cuando la española se hizo con UIL «uno de los puntos positivos destacados era que conjuntamente pueden desarrollar más proyectos». Por su parte, desde Sabadell aún no cuantifican la potencial aportación de valor de la fusión, pero indican que «la operación se cerró a múltiplos razonables y creará valor».

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