Ocho empleados de la fábrica de Coca-Cola en Alicante han comenzado este lunes a trabajar en la planta de Valencia, según ha confirmado a Europa Press el presidente del comité de empresa, José Vicente Salinas, quien ha concretado que en total se trasladarán más de 60 empleados de los 115 con que contaba la plantilla alicantina.
Salinas ha recalcado que no les quedaba «más remedio, porque la empresa aplicó el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)». Además, el presidente del comité ha señalado que se ha desmantelado «parte de la fábrica de Alicante» y que el resto de trabajadores se trasladarán a Valencia el próximo 1 de julio, un mes después de que se celebre el juicio, previsto para el 3 de junio, sobre la demanda de impugnación presentada por el ERE.
«Para el 24 de junio está previsto el juicio por los traslados, que es un trámite legal», ha precisado Salinas, quien ha indicado que, de ganarse el juicio, «los compañeros deberían volver a Alicante». El presidente del comité de empresa ha afirmado, además, que el problema surgido de la reestructuración de las plantas no es una cuestión solo de ámbito español, sino que «el resto de plantas de Coca-Cola en Europa también tienen problemas».
Por ello, a partir de las 19.00 horas de este lunes, se concentrarán en las inmediaciones de la estación de Renfe en Alicante en una jornada de reivindicación que recorre el continente porque «no sabemos qué política a nivel europeo lleva Coca-cola». Salinas, que participó en marzo en una reunión intercentros a nivel europeo, ha confirmado que en Grecia «llevan seis meses de huelga general, y en Francia y en Bélgica también tienen problemas».