Los servicios por Internet se han extendido en la vida de los ciudadanos de una manera absoluta. Ya sea con un ordenador o con un teléfono móvil, los usuarios se conectan a la red a diario y lo hacen para resolver todas sus necesidades. Aquellas personas que se encuentran ante algún tipo de desafío que superar acuden ahora a Internet como principal fuente de soluciones. Y lo hacen con la esperanza de encontrar profesionales que les resuelvan el problema, aunque por desgracia, no siempre lo consiguen.
Las estadísticas desvelan que Internet, aunque es un medio de grandes oportunidades, también es el patio de recreo de estafadores que intentan sacar provecho a fraudes con los que engañar a usuarios despistados que buscan servicios específicos. Y ante ese tipo de situación hay que estar preparados.
La confianza hay que ganársela
Uno de los patrones de conducta que recomiendan los expertos en seguridad en la red es que los usuarios no se fíen de buenas a primeras de aquello con lo que se encuentren a la hora de contratar servicios por internet o de adquirir algún producto. No hay que hacer gala de una desconfianza extrema, pero sí buscar factores y pautas que permitan ganarse esa confianza. Por otro lado, el cliente siempre debe ser precavido y no dejarse llevar por impulsos. Porque es de eso de lo que justamente se aprovechan los estafadores en Internet, de los impulsos de los usuarios.
Algo que resulta recomendable es no creer todo lo que se vea. Si algo parece demasiado bueno posiblemente es porque no sea real. Nadie regala nada ni es capaz de ofrecer un servicio un 80% más barato que todos sus competidores. Son casos en los que algo huele claramente a chamusquina y en los que los clientes tienen que ser mucho más precavidos de lo habitual.
Diferenciando ángeles de demonios
El principal reto del usuario es ser capaz de diferenciar un ángel de un demonio y especialmente detectar a aquellos demonios vestidos con piel de ángel. El usuario que esté buscando algún tipo de servicio por internet de profesionales para que realicen un apaño en su hogar y que correspondan al sector de los pintores, el sector cerrajeros de Barcelona o el de albañiles, tendrán que asegurarse bien de en quién confiar, porque no todos son trigo limpio.
Solicitar referencias, un historial de trabajos previos o una reunión en la que se detallen los pormenores del servicio, serán acciones que ayudarán a encontrar a aquellos profesionales en los que se pueda confiar. Además, siempre hay que recordar la importancia de analizar varias opciones antes de elegir una en concreto. Y aún cuando se tenga clara una opción, será recomendable comprobar antes la credibilidad de la empresa o del profesional en cuestión con, por ejemplo, una investigación en las redes sociales. Cualquier precaución es poca para contratar servicios en Internet sin sufrir sobresaltos.
Articulo colaboración de Javier Gázquez