«España necesita políticos dispuestos a perder las elecciones»

 

El economista valenciano Juan Ramón Rallo ha ofrecido una charla magistral durante una nueva edición del Club de Empresas de VLC News que ha tenido lugar este lunes en el centro Capital Empresas de Valencia ante un público que ha participado y compartido impresiones sobre el devenir económico del país. Durante su exposición, Rallo ha analizado cómo se ha gestado la crisis española, en qué fase estamos ahora mismo en este ciclo, la génesis de la coyuntura para llegar a entender el presente y las soluciones que se deberían de haber tomado y que no se han aplicado.

En esta línea el experto ha explicado que la génesis de la crisis española se basa en tres burbujas que han ido chocando una sucesivamente con la otra. Éstas son: la burbuja financiera, productiva y estatal, fenómenos a los que no se han dado solución y cuyos efectos, por tanto, siguen latentes.

«La burbuja financiera tiene su origen en la sobrexpansión crediticia que llevaron a cabo los bancos privados, motivados por el Banco Central Europeo, y que generó la siguiente burbuja: la burbuja productiva. Ésta, influenciada por la problemática anterior, está motivada por una sobredimensión del gasto financiado con deuda, que afectó sobre todo a sectores como el ladrillo y aquellos negocios dependientes del crédito. Durante esos años España experimentó un crecimiento desorbitado, con altas tasas de creación de empleo y un gasto muy elevado por parte de las familias y empresas, que finalmente se tradujo en una recaudación fiscal extraordinaria para el Gobierno, y sobre esa recaudación se fundó la tercera burbuja: la burbuja estatal. Esta burbuja tiene su génesis en una errónea expansión del gasto público sobre las débiles bases de una recaudación fiscal que dependía de la burbuja productiva. Y como si se tratase de un efecto mariposa, cuando pinchó la burbuja financiera pinchó también la productiva y después la estatal».

 

¿Qué medidas se tenían que haber aplicado para salir de la crisis?

El economista valenciano ha señalado que la solución para salir de la crisis pasa por sanear cada una de las tres burbujas anteriormente citadas con el fin de crecer sobre bases sólidas. Así, el Gobierno, en vez de haber rescatado a los bancos y trasladar el agujero financiero a los contribuyentes “tendría que haber permitido que lo digirieran los propios acreedores de los bancos”. Asimismo, la burbuja del Estado se podría haber pinchado exclusivamente reduciendo el gasto público y no subiendo los impuestos “porque es trasladar otra vez parte de los problemas a familias y empresas”. Y por último la burbuja productiva debería de haberse atacado reconstruyendo el aparato productivo y reduciendo la deuda en pro de un mayor ahorro, «España tendría que haber producido menos vivienda y más bienes que gusten a los alemanes que son al fin y al cabo nuestros acreedores y a quienes les tenemos que pagar, y para pagar tenemos que venderles”, ha señalado.

 

¿En qué fase nos encontramos ahora mismo?

El economista ha recordado que España estuvo el año pasado a punto de quebrar hasta que fue intervenida y rescatada por el Banco Central Europeo, situación que podría volver a repetirse.

«El rescate del BCE Para significa más tiempo para pagar deudas y aplicar reajustes. En parte ha sido positivo para el sector privado pero ha sido nefasto para el sector público porque se ha encontrado con una liquidez mucho mayor de la que tenía y no ha aplicado los recortes que son necesarios lo que está ocasionando que acumule cada vez más deuda».

Para el experto el problema está en que no se ha solucionado los problemas de base, por lo que la situación “sigue siendo insostenible”. 

“El BCE nos está sosteniendo con respiración asistida con la esperanza de que el sector privado se sanee completamente y genere mucha riqueza. El sector público no está haciendo los deberes – recortar gasto y ahorrar-  por lo que vamos a ir teniendo cada vez más deuda pública. A menos que el Banco Central Europeo esté dispuesto a rescatarnos de forma perpetua  la situación futura del país seguirá siendo complicada. Por ello es necesario que se apliquen dichas recetas – las anteriormente nombradas, hasta entonces, la sombra de la insolvencia vuela sobre España».

El problema más importante para el economista es que España está gastando más del 20% de lo que ingresa, es decir, uno de cada cinco euros que gasta el sector público no lo recauda sino que lo pide prestado. En esta línea ha señalado que cerrar una empresa pública no reducirá ese porcentaje, “no es tan sencillo, si lo fuera los políticos ya lo habrían hecho”.

Por ello ha criticado que en España hace falta políticos que “estén dispueston a perder las elecciones a costa de tomar medidas impopulares pero que necesita el país para sobrevivir”. Para el ponente es necesario que el Gobierno recorte el gasto público: empleo público, transferencias sociales como las pensiones, subvenciones a empresas,  menos infraestructuras. “Si tienes que recortar el 20% del gasto tienes que tocar todo”, ha lamentado.

«A menos que el sector privado rebote mágicamente  y ayude a tapar el agujero existente, el año que viene acabaremos con el 100% de deuda pública sobre el PIB y el problema es que no hay un viso de que el déficit se vaya a reducir.  Además terminaremos en 2014 con un déficit del 7%, uno de los más altos del mundo, es lo que los Gobiernos gastan cuando están en guerra y se tienen que endeudar. En tiempos de paz  un estado no puede gastar por defecto  un 20%  más de lo que ingresa  y si eso no se rectifica España va a ir a la quiebra.»

 

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