La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha apelado este lunes a la «responsabilidad» de los sindicatos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ante los paros convocados durante los días centrales de Fallas. Además, les ha advertido de que «aumentar el salario en estos momentos no cabe» y ha asegurado que en la Conselleria están dispuestos a negociar.
Bonig ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación, tras participar en la inauguración de ‘La Gran Reciclada’, al ser preguntada por los paros previstos en FGV.
Durante Fallas han convocado paros parciales el domingo 15, de 12.30 a 15.00 horas; el miércoles 17, de 12.30 a 15.00 horas y de 23.00 a 24.00 horas; el jueves 18, de 0.00 a 3.00 horas, de 12.30 a 15.00 horas y de 23.30 a 24.00 horas; y el viernes 19, de 0.00 a 3.30 horas y de 12.30 a 15.00 horas. Además, el 25 de marzo y el 1 de abril pararán de 10.00 a 13.00 horas.
En este sentido, la consellera de Infraestructuras ha exigido «responsabilidad» a los sindicatos y ha criticado que tanto en 2007 como en 2011 «aprovecharon precisamente las fiestas de Fallas, que es cuando más gente utiliza el transporte público, y precisamente año electoral para hacer huelga».
Bonig ha asegurado que desde su departamento se comprometen a mantener las condiciones laborales hasta el 31 de diciembre de 2015 y están «dispuestos a negociar», aunque «con dos limitaciones importantes». En esta línea, ha indicado que no se puede cumplir la reivindicación de los sindicatos de «recobrar una serie de liberados sindicales» porque «hay un informe en contra de la Abogacía de la Generalitat».
Por otro lado, ha advertido que desde el Consell no van a «negociar una subida laboral». «Aumentar el salario en estos momentos no cabe y estamos limitado por la ley de presupuestos, no me la puedo saltar», ha manifestado.
Bonig ha recordado que se hizo un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en FGV que «acabó con el acuerdo de todos los sindicatos mayoritarios» y supuso «un esfuerzo por parte de la empresa y de los trabajadores», ha reconocido.
«HOY ES UNA EMPRESA SANEADA»
Al respecto, ha valorado que «hoy FGV afronta su futuro precisamente porque se tomaron medidas y porque todas las partes fueron conscientes de que había que tomar medidas para salvar Ferrocarrils». «Hoy podemos hablar de una empresa saneada, que ha abierto la línea a Riba-roja y la línea 2 del TRAM, que son de gestión pública», ha resaltado.
La consellera ha pedido «un poco de responsabilidad» y confía en que «se tendrá». A su juicio, «la situación empieza a mejorar, pero hay muchos valencianos que lo están pasando mal», por lo que «no caben en estos momentos los aumentos salariales».
CONTENTA CON SU CANDIDATURA
En otro sentido, la también coordinadora general del PPCV y cabeza de lista del PP por Castellón a las próximas elecciones autonómicas, ha dicho estar «muy contenta» y «muy ilusionada» por ser candidata y ha asegurado que este nombramiento no busca «controlar absolutamente a nadie», sino «trabajar por los valencianos».
Boni se ha expresado así tras ser preguntada por si su nombramiento como número uno por la circunscripción de Castellón se puede interpretar como un intento de controlar el poder del presidente de la Generalitat y del PPCV, Alberto Fabra.
«Yo no lo interpreto absolutamente como nada, sino, como dice el presidente Fabra, como un reconocimiento a la labor que se ha hecho desde el Consell y a un trabajo que ha sido duro, pero que empieza a dar sus resultados», ha respondido Bonig, quien ha añadido: «Aquí no estamos para controlar absolutamente a nadie, sino para trabajar por los valencianos».
TEMA GRAU: INSISTE EN QUE ES INCOMPATIBLE CARGO Y BANQUILLO
Además, Bonig, al ser inquirida por el tema de la situación del vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, ha insistido que «es incompatible ocupar un cargo público y sentarse en el banquillo», y ha destacado que «esa línea la conocen absolutamente todos en el PP».
«Sobre esta situación ya nos hemos pronunciado tanto la alcaldesa, como el presidente regional y de la Generalitat, la portavoz y yo misma», ha respondido Isabel Bonig
La Audiencia de Palma tomo la decisión de sentar a Grau en el banquillo por su papel en las negociaciones para la celebración de los Valencia Summit, por cuya organización el Instituto Nóos percibió 3,6 millones de euros, a pesar de que para ello únicamente empleó 910.600 euros.