La almazara El Tendre, tradición aceitera más que centenaria en Elche

Sus responsables abrieron sus instalaciones a todos los ilicitanos con la inauguración el pasado año de la nueva tienda y del Museo de la Almazara, cuando se cumplió el 175 aniversario de su fundación.

La tienda posee una zona específica para realizar catas y audiovisuales donde se recrea la historia de la almazara así como su aportación a la historia rural.

El Museo de la Almazara, muestra al visitante una parte histórica de los tiempos pasados de nuestra ciudad y además ofrece la exposición de utensilios para el prensado de la oliva y elaboración del aceite desde el origen en 1839 y de objetos relacionados con el fundador de la almazara Joaquín Sempere y de todos sus descendientes hasta la actualidad.

En los siglos pasados la comarca del Baix Vinalopó poseía una gran tradición olivarera, donde existían numerosas almazaras extendidas por toda la zona. Solo en Elche llegaron a existir más de un centenar de almazaras.

La almazara El Tendre, propiedad de la familia Sempere desde su fundación, no siempre estuvo donde ahora. En 1839 el antepasado del actual propietario la instaló en la calle Puerta Tahúllas del barrio del Raval, para posteriormente ser trasladada al emplazamiento que hoy tiene en la partida rural de Alzabares, en pleno campo ilicitano.

El nombre de la almazara se debe a un hecho real y anecdótico. Todas las generaciones de la familia Sempere que han dirigido la almazara han ido transmitiendo de padres a hijos la curiosa y simpática explicación del nombre. El fundador de la almazara, Joaquín Sempere, a la sazón concejal liberal-antiabsolutista de la Junta Revolucionaria Municipal que presidió Emigdio Santamaría, co-fundador del Casino, miembro de la Masonería y todo un personaje importante local; acabó tan calado por la intensa lluvia tras recorrer a pie un largo camino, que sus allegados al comprobar lo mojado y tierno que estaba, tanto como un garbanzo a remojo, comentaron “¡pero que tendre estas, estas tendre!’. Y “Tendre” se quedó. Y todos sus descendientes mantuvieron el apodo hasta hoy, en que además de de uso personal, da nombre a la empresa, a la marca del aceite y al huerto donde está ubicada le almazara.

El actual gerente y propietario es Joaquín José Sempere Vicente, hijo de Gaspar Sempere (“Gasparo, El Tendre”) y de Paquita Vicente (“La Boleta”). Es la sexta generación que regenta la almazara, desde que el fundador Joaquín Sempere la creara en 1839. Joaquín, al que llaman “Chimo’ familiares y amigos, se hizo cargo de la almazara tras terminar sus estudios de bachiller. Recibió por parte paterna una herencia totalmente rústica, agraria, rural: una almazara que funcionaba mediante el tradicional y antiguo sistema de prensado de la oliva de piedras giratorias movidas a empujones por obreros (su abuelo las movía con ayuda de mulas), con la utilización de ‘cofins’ de esparto para cada capa de pasta de prensado y con una producción pequeña destinada a uso familiar. En pocos años, Chimo Sempere “El Tendre” consiguió, con esfuerzo, dedicación, entrega y muchas horas de trabajo; modernizar, mecanizar e industrializar la almazara adquiriendo las mejores maquinarias, transformar la vieja almazara en una gran empresa aumentando la producción a elevados niveles industriales y comerciales de mercado, apostando por las innovaciones tecnológicas y un plan de marketing-publicidad con el que creó su marca y abrió nuevos clientes potenciales fuera de Elche, en el resto de España y hasta en el extranjero. Pero eso si, sin renegar del pasado, de las raíces, del origen. Tradición y Modernidad se unen en perfecto equilibrio. Aunque la oliva sea prensada por máquinas (Chimo reconoce que la maquinaria le sirve para ir más rápido y aumentar la producción en el menor tiempo posible, pero el crudo sale cien por cien natural, sin aditivos), el aceite “El Tendre” tiene el mismo sabor de antaño. Es virgen, crudo, sin refinar. Conserva intactas sus características originarias: sabor, color, textura y calidad, sobre todo nutricional, ya que son numerosos los análisis que demuestran las bondades de este aceite contra el colesterol malo y la hipertensión, efectos benignos que no posee el aceite refinado.

La producción del aceite de almazara se ha modernizado. Se inicia con la recogida de la aceituna que es guardada en un gran depósito o silo del que se saca después para ser molida. A continuación, pasa a la prensa, donde se muele y permanece unas dos horas en reposo para extraer su jugo El líquido se deja reposar en balsas de decantación, en las que se separa el aceite del alpechín (jugo obtenido al presionar la pasta de aceituna). El aceite de la oliva, se almacena en unos bidones de acero inoxidable en los que queda en reposo hasta momento su filtrado para eliminar las partículas sólidas que hayan podido quedar en suspensión, en poso o sedimento. Así, el aceite conserva intactas todas sus propiedades nutritivas y antioxidantes.

La empresa “El Tendre” ha logrado ampliar su presencia en el mercado internacional y ya ha empezado a exportar su aceite a Estados Unidos y Canadá. Nuevos mercados fuera de España, para obtener clientes potenciales y afrontar la crisis económica, en especial, para luchar contra la competencia de las grandes superficies, que utilizan este producto como reclamo de sus ofertas.

El aceite “El Tendre” ha conseguido ser aceptado en países como Inglaterra, Francia o Alemania. Chimo Sempere, dueño de la almazara “El Tendre”, sorprendido y satisfecho con la aceptación de su aceite en estos países y abiertos los mercados de EE.UU. y Canadá; trabaja ahora para aumentar sus ventas en Europa y América pero también para poder entrar en los mercados asiáticos, ya que la demanda de aceite español en países como China y Japón ha aumentado. Es un mercado nuevo. Los asiáticos tradicionalmente no usaban aceite para cocinar, pero cuando hace pocos años probaron el aceite, les gustó tanto que, lo incorporaron a su alimentación y se convirtieron en consumidores y clientes compradores de aceite de España.

Su empresa tiene una capacidad de producción de 10.000 kilos de aceitunas a la hora, y una capacidad de envasado de 1.500 botellas a la hora. Todo ello da como resultado una producción de un millón de litros de aceite al año. En la primera semana de campaña de recogida de oliva, la almazara molió 140.000 kilos de aceitunas.

La almazara “El Tendre” se muestra a través de Internet, con una Web que sorprende por su calidad, funcionalidad y buen diseño, en la que el visitante podrá ver videos explicativos de la actual elaboración del aceite, del museo, de la historia de la almazara y del huerto, e incluso de cómo se hacía el aceite con el sistema antiguo y tradicional.

“El Tendre” es sin duda, como empresa y como producto, un orgullo para Elche y los ilicitanos. Un claro ejemplo de cómo la tradición y la modernidad, en vez de estar reñidas, van unidas. Prueba de todo ello es su aceite. Un aceite excelente y buenísimo para la salud, y además, cien por cien ilicitano y que como todo producto autóctono, hay que defender contra la invasión de productos de fuera, sobre todo extranjeros.

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