Los amantes de los deportes de motor tienen desde hace más de 50 años a su fabricante de réplicas en miniatura de referencia en Ibi. Tanto niños, como jóvenes aficionados o coleccionistas, todos ellos guardan en sus vitrinas alguna réplica a escala de los mejores pilotos españoles, o de vehículos especiales, clásicos o dedicados a algún evento deportivo concreto. Las fabrica desde 1962 la empresa Guisval.
Marc Márquez, campeón del Mundo 2013 y Dani Pedrosa, han sido las últimas estrellas del motociclismo español en tener su réplica en miniatura de la mano de la empresa alicantina, y la próxima semana le tocará el turno a Álvaro Bautista. Pueden encontrarse en tiendas especializadas y en las estaciones de servicio de la comapañía.
La compañía de miniaturas está presente en los grandes eventos deportivos y por ello también colabora en el Campeonato Mundial de Baloncesto (Spain-2014) para el que Guisval ha fabricado en exclusiva la miniatura del camión que la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto) transporta alrededor del mundo. Los autobuses turísticos de Madrid y Barcelona, por ejemplo, son otras de las réplicas que la compañía ha fabricado en los últimos años, y que son el tesoro de coleccionistas.
Innovadora técnica de impresión
Fuentes de Guisval explican a Alicante News que «la competencia asiática en la fabricación de miniaturas nos ha hecho ir un paso más allá, y para diferenciarnos y poner en valor la calidad de lo que fabricamos en Ibi, tratamos de personalizar los artículos, cuidando los detalles y la calidad de los materiales». Un empeño muy apreciado por el mercado español, principalmente, aunque la empresa tiene la vista puesta en aumentar también las exportaciones. Y esa calidad se basa en la tampografía, un salto tecnológico que Guisval ha realizado a través de su revolucionaria técnica de impresión, basada en un proyecto de I+D apoyado por el Ministerio de industria. La compañía de Ibi es la primera empresa española y mundial que ha puesto en el mercado motos en miniatura decoradas mediante esta técnica.
«Nuestro producto va dirigido tanto a los amantes del motor, como a los niños y los coleccionistas, tres segmentos muy diferenciados y que nos hacen ser muy competitivos», asegura desde la compañía. Guisval celebró recientemente su cincuenta aniversario con una acción de marketing que tuvo mucha repercusión mediática: crearon un atasco en miniatura en plena Gran Vía de Madrid. Y es que, aunque a pequeña escala, el trabajo bien hecho deja huella.