No importa cuán excelente hayas sido en la universidad y con cuántos honores te hayas graduado. Si una vez hayas comenzado a trabajar no haces de la formación continua un hábito, entonces verás cómo al paso de poco tiempo te habrás quedado atrasado en tu profesión, dejando de ser un elemento competitivo.
Igualmente, si estás en paro o piensas cambiarte de trabajo, la formación continua puede ser el mejor plus para complementar tu título oficial y erigirte como un buen candidato para el nuevo trabajo, que valorará si independientemente de haber estudiado una carrera, estás a tono con los avances en el campo.
Definición
¿Pero qué es eso de Formación Continua, que parece el non plus ultra de los métodos para encontrar empleo o ser perfectos en el que ya se esté ocupando?
Pues no es más que aquellos programas de aprendizaje o actividades, ya sean teóricas o prácticas, que una persona recibe con posterioridad a sus estudios oficiales y con la meta de perfeccionar sus conocimientos y competencias, de modo que pueda estar familiarizado con los mejores y más novedosos modos de hacer en su gremio profesional.
Formación permanente
Una vez conocido esto coincidirás en que la formación continua entonces es una filosofía o costumbre clave para ser mejores en lo que hacemos o posicionarnos con fuerza dentro del mercado laboral.
Y es que la permanente actualización y profundización de nuestros conocimientos e intelecto es vital para ser mejores profesionales, independientemente de nuestra profesión. Estar actualizados además nos permite estar en concordancia con las demandas del entorno profesional del que formamos parte, lo cual resulta un requisito indispensable para constituirnos en un buen candidato a la hora de optar por una plaza laboral.
Ninguna desventaja
Otro aspecto positivo de la formación continua, contrario a lo que muchos puedan creer, es que no significa que tengamos que estar tomando cursos constantemente, hacernos másteres y doctores a la fuerza o desembolsar grandes sumas en nuestra preparación.
Cada vez con mayor frecuencia podemos encontrar opciones académicas gratuitas o de bajo costo, y en disímiles modalidades, que pueden servirnos para consolidar nuestro acervo profesional y obtener esas ventajas competitivas que tanto necesitamos para ser considerados como una buena opción para cualquier empleo relacionado con nuestra profesión.
Modalidades de formación
Entre esas modalidades de formación continua, ya sean presenciales, semipresenciales o virtuales (Cursos UNED), estatales (cursos INEM) o universitarias a distancia (Cursos MOOC), hoy podemos encontrar frecuentemente cursos de extensión sobre temas genéricos o puntuales, cursos de actualización o profundización, diplomados, programas de formación docente y doctorados.
Por supuesto, cada una de estas modalidades difiere en cuanto a profundización en el conocimiento, duración temporal del curso y nivel académico con el que saldremos de ellos. No obstante, todas resultan idóneas para el aprendizaje y actualización de nuestros conocimientos.
A ese fin también tributan otros tipos de actividades académicas como los eventos, congresos, talleres, conferencias, paneles, seminarios, ferias especializadas, y muchas más que de conjunto, y bien aprendidas, pueden ser un excelente plus en el currículo de cualquier persona interesada por encontrar empleo.
Conclusión
Como habrás podido apreciar, tanto para salir del paro como para ser mejores profesionales necesitamos de estarnos formando continuamente.
El mundo laboral contemporáneo se desarrolla por día y cada vez demanda de profesionales más y más preparados, que dominen por igual lo tradicional y lo novedoso de cada profesión con vistas a que puedan aportar siempre las mejores soluciones; y esto sólo es posible si complementamos nuestra formación oficial con una aprender continuo e imparable.
Artículo en colaboración de Javier Gázquez