El director de Obras Públicas, Proyectos Urbanos y Vivienda, Vicente Dómine, se ha reunido este lunes con representantes de la Plataforma de Afectados de Ayudas a la Vivienda. Allí les ha anunciado que la deuda derivada de las ayudas a la vivienda «ha sido incorporada al déficit público de la Comunitat y, por lo tanto, ya son obligaciones reconocidas pendientes de pago por parte de la Generalitat».
Dómine ha asegurado que se trata de un «paso muy importante», y ha destacado que el año pasado, la consellera Isabel Bonig se comprometió en las Corts a que las ayudas a la vivienda «no prescribirían y serían pagadas». «Ahora, las personas que tienen pendiente el pago de una ayuda han pasado de tener una resolución a una obligación de pago», por lo que la Generalitat asegura su pago en cuanto haya disposición presupuestaria», según ha informado la Administración valenciana en un comunicado.
En la reunión, que ha sido convocada por la Conselleria, también ha estado presente un representante de la Conselleria de Hacienda, «como muestra del compromiso de la Generalitat de atender el pago de las ayudas en cuanto sea posible», ha apuntado.
En el encuentro, Dómine ha explicado las gestiones que desde la Conselleria se están llevando a cabo en materia de vivienda social y ha recordado que en los últimos dos años, la Generalitat ha pagado más de 23 millones en ayudas a la vivienda.
«SENSIBILIDAD SOCIAL»
Por otro lado, ha reconocido que le gustaría que las circunstancias fueran diferentes y que se hubiera hecho frente a un mayor número de pagos. Sin embargo, ha apuntado que «la sensibilidad social de la Generalitat está fuera de toda duda y se está trabajando intensamente para aliviar la situación de muchas familias valencianas».
En ese sentido ha resaltado el «cumplimiento», por parte del Consell, de su compromiso de hacerse cargo del pago de los anticipos bancarios, para lo que ya ha destinado 8,6 millones de euros.