¿Qué pensarías si te dijera que llevas muchos años usando monedas virtuales y no lo sabes? Cuando se habla de la realidad virtual, nos hace gracia, tenemos cierta curiosidad por probarla. Si hablamos de dinero o monedas virtuales, la cosa cambia; la gente quiere dinero de verdad, no cosas raras.
Seguramente habéis oído decir que el bitcoin es una moneda virtual, global y digital; pues hoy vamos a arrojar un poco de luz sobre estos adjetivos.
Empecemos con el primero, virtual. Como he dicho antes, llevamos muchos años usando monedas virtuales. Concretamente desde que se dejó de utilizar el patrón oro.
Los euros, dólares y otras monedas, que utilizamos hoy en día se denominan dinero fiduciario; y se basan en la fe o confianza que tenemos sobre el emisor del dinero, es decir el Banco Central y el Estado que hay detrás de ese dinero.
Anteriormente con el patrón oro el valor de la moneda de un país era totalmente convertible en gramos de oro; en consecuencia uno podía ir al Banco Central de su país con un fajo de billetes y pedir que le dieran su valor en oro.
Ahora simplemente nos tenemos que fiar en la solvencia del Banco Central que respalda el dinero que emite, con lo cual podríamos decir que es un dinero ciertamente más virtual que antes cuando estaba respaldado por oro.
Con el dinero fiduciario, también llamado fiat, el Banco Central puede decidir imprimir más billetes, independientemente de si tiene o no su equivalente en oro. Esto puede verse como una manera de estimular la economía, como el Quantitative Easing que se viene haciendo últimamente en Estados Unidos; pero su abuso implica un riesgo inflacionario al inundar el mercado con más dinero que ha salido de la nada.
Aquí no vamos a entrar en que política económica es la correcta, sólo constatar que el dinero fiat es más susceptible a las arbitrariedades de los Bancos Centrales y los Estados.
Y volviendo al tema del dinero virtual, si llevamos muchos años usando monedas virtuales, ¿que problema hay con que el bitcoin sea una moneda virtual?
En mi opinión ningún problema, pues a diferencia del dinero fiat el bitcoin es antiinflacionario; sólo hay 21 millones y no se puede acuñar más allá de esa cantidad; en el bitcoin las reglas están escritas y nadie puede cambiarlas.
Ahora que conocemos más monedas virtuales, pasemos al siguiente adjetivo, global.
A más de uno nos ha pasado ir de viaje a un país exótico y al regresar ver que en ninguna casa de cambio nos aceptan los billetes que nos han sobrado de ese país. El único dinero fiat realmente global es el dólar y el euro; en cualquier banco o casa de cambio podemos cambiarlo a un precio más o menos decente.
El bitcoin también es global, si bien no hay mucha gente que tenga, en cualquier lado puedes encontrar una forma de cambiarlo por moneda local, por ejemplo aquí en España existen varias apps como bit2me que permiten sacar euros por el cajero a cambio de tus bitcoins.
Sin embargo, si definieramos global como poder usar el dinero en cualquier lugar, el dinero fiat a veces no es tan global como pensamos. Por ejemplo, hace unos meses un griego podía tener euros en el banco, pero ni los podía sacar por el cajero ni transferir a otro lado. Y sin ir tan lejos, en España si queremos hacer una transferencia y es sábado no podemos porque el banco está cerrado.
Por su parte, el bitcoin al ser descentralizado, no depende de ningún Banco Central; no tiene fronteras, ni corralitos, ni horarios, con lo cual el adjetivo global adquiere otra dimensión.
Y el último adjetivo es digital.
Vivimos en un mundo en el que los ordenadores han cambiado nuestras vidas haciendo que todo sea accesible e inmediato; pero para que esto sea posible todo se ha de digitalizar, música, imágenes, comunicaciones, etc. Y el dinero tampoco escapa a esta tendencia.
El dinero fiat no siempre es digital; por ejemplo, si tenemos un billete de 5 euros en el bolsillo podemos ir a la frutería y comprar naranjas, pero no podemos pagar a una persona en Australia a la que le debemos 5 euros. Y mucho menos podemos programar que un billete de 5 euros se vaya automáticamente a la cartera de un amigo si este nos gana una apuesta.
El bitcoin ha sido concebido como una moneda 100% digital pensada para un mundo 100% digital. Podemos pagar instantáneamente a otra persona en cualquier lugar del mundo y a cualquier hora. Y como veremos en otros artículos al ser 100% digital podemos hacer cosas que nos sorprenderán, como programar que se paguen X bitcoins automáticamente a mi amigo si pierdo una apuesta.
Pues hemos llegado al final del artículo, ya sabemos que llevamos muchos años usando monedas virtuales, de las cuales algunas son más globales y digitales que otras; e independientemente de si son bitcoin o dinero FIAT no nos importaría tener unas cuantas de esas monedas en nuestro bolsillo.
Antes de despedirme, existe una definición clásica del dinero que dice que es algo que puede ser usado como un instrumento de cambio, como depósito de valor y como unidad de cuenta para expresar el precio de las cosas.
Con lo que conocéis ahora del bitcoin, ¿creeis que el bitcoin encaja en esta definición?
Artículo colaboración de Manuel Sales