Finalmente, Pablo Iglesias ha optado por intentar registrar los 69 diputados de Podemos como un único grupo parlamentario. En realidad, al final se ha quedado en 65, ya que, demostrando coherencia e integridad, los cuatro diputados de Compromís-Podem-És el Moment no han querido formar parte de esa mentira, que está desengañando a muchos de sus votantes, llamada cúpula de Podemos. Y especificamos cúpula, porque no nos referimos a miembros territoriales de Podemos como Jaime Paulino o Antonio Montiel, que han reclamado por activa y por pasiva la necesidad del grupo valenciano, con esa autenticidad que les caracteriza y que esperamos que no pierdan nunca. El cáncer está en la estrategia de muchos de los dirigentes de Podemos, que han acabado por no oír a los círculos de los que tanto se enorgullecían, han pisoteado a políticos de la talla de Alberto Garzón y, ahora, han incumplido y han traicionado, ya no a Compromís, sino a la parte del electorado valenciano que apostó por su marca en nuestro territorio.
Si la votación no fue para tanto, respecto a lo que realmente esperaban en Podemos, y no querían dividir lo que ya había dividido hasta la vicepresidenta en funciones, que lo hubieran dicho antes de los comicios. Comunicativamente, desde luego, a los líderes de Podemos les interesaba que se crearan los grupos, para poder hablar con más argumentos, si es que cabe alguno más, del bloqueo de “la casta que ha pactado la Mesa del Congreso”. Casta que, por cierto, les ha correspondido con dos puestos en ese mismo estrado.
A Compromís y a todos nos valencianos nos corresponde tener un grupo en el Congreso que nos garantizara la lucha por nuestros intereses. Saldrán algunos rebotados en Madrid que hablarán de falta de pluralidad en ese grupo para denominarlo valenciano. Sin embargo, son los mismos a los que no les tembló el pulso para permitir un grupo denominado “vasco” o un grupo denominado “catalán” en los últimos tiempos.
Nosotros, que estuvimos presentes en el mitin de La Fonteta, sabemos mejor que nadie lo que allí se vivió. La gente confió en Podemos en conjunción con el espíritu de Compromís. Baldoví y otros líderes de la formación valencianista dejaron allí bien clara su intención de crear el grupo valenciano, era su objetivo. Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Carolina Bescansa y Juan Carlos Monedero le dieron el beso de judas a Oltra para, a última hora, echarles a la basura, no apoyarlos y dejarlos sin posibilidades de conformar grupo propio.
Aún así, demostrando coherencia y respeto por sus votantes, Compromís lo ha solicitado. Esperemos por nuestro bien que lo concedan. Va a estar difícil.