Alguien no dice la verdad en el PSOE, y es que, tras la revelación del ex presidente Felipe González, o miente él, o miente Sánchez. Según Felipe González, Pedro Sánchez le aseguró a González que tras una primera votación en la que se opondrían al gobierno de Rajoy, se abstendrían en segunda vuelta. El ex presidente socialista aseguró sentirse engañado. Si la conversación es cierta, Pedro Sánchez le mintió a Felipe.
El lío monumental hacia el que se dirige el PSOE es más que un tema de presente. Va más allá de qué votar antes de unas terceras elecciones. Es un debate de fondo, ya que los socialistas deben tratar de averiguar cuál debe ser el papel de la socialdemocracia en nuestro país. Algo complicado si observamos la trayectoria de los partidos socialdemócratas en otras partes de Europa.
Estaremos muy atentos a cual es el resultado de la batalla final del PSOE. No obstante, lo que está claro es que no se puede seguir dando bandazos ideológicos tal y como ha venido haciendo el PSOE en los últimos años. Coqueteo con las políticas liberales, con los nacionalismos, ayudando a conformar gobiernos a Podemos… La inconsistencia ideológica se paga, y si no, que se lo digan a Albert Rivera, otro de los grandes damnificados de las recientes elecciones vascas y gallegas.
Y mientras, el panorama político erosionándose. Rita Barberá, que ha vuelto a aparecer en el Senado. En la última fila del Senado.
El PSOE debe abordar un debate de fondo, encontrar su papel, y definirse de una vez por todas. Lo de tener diecisiete PSOE, tantos como Comunidades Autónomas, está visto que no funciona. El desenlace en las próximas semanas. Si habrá PSOE para rato o no, es una cuestión que a día de hoy está en el aire.