Bravo, doña Gabriela

Donde Podemos dijo digo, ahora dice Sánchez

«Lo he dicho muchas veces. Cuando me preguntan -¿apoyará Podemos al Partido Socialista?- digo que eso no creo que sea posible, si nosotros estamos por debajo del Partido Socialista. La clave para que el PSOE cambie es que nosotros estemos por delante y estoy convencido que vamos a estar por delante», dijo el líder de Podemos, Pablo Iglesias, hace unos meses, en el programa ‘El Objetivo’, presentado por la periodista Ana Pastor.

Sin embargo, quedaron por detrás de los peores resultados de los socialistas de la historia de la democracia y, parece ser, que las cosas cambiaron para el profesor vallecano, hoy número uno del grupo parlamentario de Podemos en el Congreso de los Diputados y Secretario General del partido morado.

Ahora, resulta que sí que ve posible un gobierno con Pedro Sánchez en la cabeza. Otra gran defensa de los que han demostrado prometen hasta que la meten (y, al haber metido, se acabó lo prometido) fueron los grupos parlamentarios propios para sus confluencias territoriales: En Marea, En Comú Podem y Compromís-Podem-És el Moment. En los dos primeros casos, los partidos con los que hallaron la confluencia han sido absorbidos por Podemos en su grupo único, el que siempre habían perseguido: ¿Quién va a querer pasar de 69 representantes a 42? Mejor quedarse en 69 y, en el peor de los casos, que la caída sea hasta los 65. Pero, de esa manera, pueden asegurarse una fuerza parlamentaria férrea y estable.

También desde Podemos han reiterado en varias ocasiones que jamás establecerían un gobierno con un reparto de sillones y, justamente, es lo primero que han anunciado: no habrán líneas rojas, pero sí un reparto de sillones en proporción a los resultados obtenidos por IU, PSOE y Podemos en las Elecciones Generales del 20D.

Veremos qué nos deparan los próximos días. El líder del PSOE ha accedido a negociar, si el actual presidente fracasa en su intento de alcanzar una investidura. Rajoy ha anunciado que va a contratacar, realizando una oferta a Pedro Sánchez difícilmente rechazable. Aunque empieza todo a clarificarse, se convierte en un panorama más difuso que nunca.

Ir arriba